Los hosteleros exigen que se retire la carpa

El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Cafeterías de la Provincia (Horeca), Antonio de María Ceballos, pidió ayer al concejal de Turismo, Bruno García, la retirada de la carpa del Carnaval de Santa Bárbara, donde ha estado ubicada en los últimos años. Esta instalación ha perjudicado, según explicó Antonio de María, a establecimientos muy cercanos, especialmente al Parador Hotel Atlántico, situado justo al lado de esta carpa.
«El ruido provocó que numerosos turistas abandonaran sus habitaciones e interpusieran más de 30 hojas de reclamaciones a Turismo», indicó De María al concejal, a lo que añadió que esto contrasta con la política de turismo de calidad que persigue la ciudad. Como alternativa a la situación actual, la patronal hostelera propone el muelle pesquero, el solar del aparcamiento de Valcárcel o la Punta San Felipe, lugares ya utilizados en años anteriores, como emplazamientos alternativos.
Por su parte, Bruno García se comprometió a que éste será el último año en que se celebren allí las multitudinarias fiestas del Carnaval y propuso una reorganización del escenario y de la puerta de entrada de la carpa para intentar minimizar las molestias que pueda ocasionar a los usuarios del hotel, aunque no se mostró dispuesto a buscar con urgencia un nuevo sitio para esta verbena carnavalesca que da refugio a miles de aficionados a la fiesta. «Ahora ya es tarde para ponerla en otro sitio, pero me interesa mucho conocer la opinión de Horeca. Lo tendremos en cuenta para la próxima ocasión», en palabras del concejal.
Limitadores de sonido
El representante de los hosteleros recalcó que si este año vuelve a instalarse en Santa Bárbara «sería lamentable, puesto que aún estamos a tiempo de arreglar el problema y evitar un perjuicio para los turistas que buscan un alojamiento de calidad en la ciudad». De todas formas, De María dejó claro que los empresarios deberían ser tenidos en cuenta a la hora de la organización de estos actos «porque nosotros vemos aspectos e inconvenientes que a los políticos se les escapan».
Otra de las mejoras a las que se comprometió el concejal de Turismo fue a la instalación de limitadores de potencia en la carpa de este año, «para evitar que haya una contaminación acústica excesiva», a lo que la patronal respondió que, por supuesto, esta instalación incumple toda la legislación medioambiental vigente. «En Cádiz hacen falta menos infraestructuras y más voluntades», expuso De María, en referencia a la próxima creación de un Patronato de Turismo, «ya que en la ciudad hay canales e interlocutores suficientes, lo que escasea es la intención de mejorar las cosas».
Los turistas que llegan a Cádiz en busca de una fiesta ligada a las costumbres de un pueblo, algo que casa con las nuevas tendencias del sector que señalan que el turista actual busca experiencias en vez de sol y playa, se encuentran con un estruendo insoportable y unos servicios públicos inexistentes «se marchan de la ciudad y no vuelven más», según Antonio de María.