Los heridos por el primer corte
Al enemigo ni agua
Francisco Jiménez Marroquí
«El Jurado ha cometido una injusticia con nosotros»
El coro de Puerto Real ha sido el que se ha quedado a las puertas de pasar a cuartos de final. El malestar es mayor tras ver lo cerca que han estado de seguir. El autor mostraba durante la jornada de ayer, cuando aún no habían transcurrido ni 18 horas de palo, su disconformidad con la decisión del Jurado. Jiménez Marroquí considera que «el coro tienen la suficiente calidad como para superar el primer corte, por lo menos». También arremete contra los encargados de decidir y argumenta que «persiguen nuestra formar de defender el tango». El autor también argumenta que «podríamos haber actuado todos los días dos coros». «El jurado nos ha quitado mil euros por los derechos de imagen que, en semifinales, se reparten por agrupación».
Los pintores de palacio
Enrique Valdivia Bosch
«No se miden por el mismo rasero a las agrupaciones»
La agrupación de Enrique Valvidia recibió el fallo del Jurado Oficial como un jarro de agua fría en la noche del pasado miércoles. «La chirigota está muy tocada. Es un grupo muy experimentado y esto ha supuesto para nosotros un verdadero palo», declaraba su autor. En un gesto de caballerosidad que le honra, quiso empezar cualquier análisis con la felicitación a las agrupaciones que sí han conseguido su pase a cuartos. Su opinión del Jurado es la misma que viene manteniendo desde años atrás: «Existen unos raseros diferentes según el grupo que actué». En estos días, admite, le tocará ejercer un poco de psicólogo del grupo y aunque aún quede todo el Carnaval por delante, reconoce que «ya no es lo mismo. Teníamos guardadas coplas para las siguientes sesiones».
Los asustajóvenes
Fali Verdugo Leal
La mayor de las sorpresas actuó en último lugar
A Los asustajóvenes de Fali Verdugo todo les ha ido mal en este Concurso. Ya tuvieron problemas con el orden de actuación, que finalmente les deparó el último lugar de la última sesión clasificatoria. Su pase pudo estar algo por debajo de las expectativas y de los precedentes de años anteriores, pero parecía mucho más que suficiente para pasar a semifinales. De todas las ausencias, puede ser la más difícil de comprender por la mayoría de los aficionados. Sus componentes, más que hacer declaraciones dejaron ver su estado de ánimo al romper a llorar en la Plaza Viudas, donde escucharon un veredicto que no esperaban y que les costaba creer. Sus componentes, al borde de las cuatro de la madrugada, se abrazaban entre llantos. Ese gesto ilustra su reacción mejor que cualquier declaración.