La murga uruguaya vuelve al Carnaval de Cádiz como ‘Gaditana’
Los componentes de la comparsa ‘La Gaditana que volvió’ formada por emigrantes uruguayos viajan a Cádiz para probarse los tipos
«Cádiz es nuestra resurrección», confiesa uno de los componentes de la comparsa ‘La Gaditana que volvió’ formada por emigrantes uruguayos afincados en Madrid. Precisamente es la añoranza de Carnaval lo que les ha llevado a plantearse toda una aventura carnavalesca que verá la luz el próximo febrero sobre el escenario del Gran Teatro Falla de Cádiz. Y es que el Carnaval de Cádiz es el bálsamo que estos uruguayos han encontrado para seguir expresándose, en otra tierra, pero con la misma esencia que la que les vio nacer.
Apenas quedan dos meses para el inicio del Concurso Oficial de Agrupaciones del Gran Teatro Falla y el grupo ultima su preparación para una cita que esperan como si fuera un sueño. Ayer sábado, recorrieron los más de 650 kilómetros que separan la capital de España de Cádiz para probarse por primera vez el tipo que confecciona la empresa Quattro’s y comenzaron a sentir ese cosquilleo que les sube por la barriga cada vez que atraviesan el Puente Carranza. Eso sí, con las coplas de Juan Carlos sonando en la radio del coche entre los sones de sus ritmos uruguayos.
«Hace seis años que nos enamoramos del Carnaval de Cádiz y que nos pusimos el objetivo de participar en el Concurso y por fin este año se va a hacer realidad», asegura Nicolás Assandri, director de la murga ‘Tirando la Bohemia’. Fue entonces cuando viajaron por primera vez a la capital y descubrieron el Carnaval callejero y que impregnaron en su ADN carnavalero.
A partir de ahí comenzó una afición que hoy les lleva a canturrear los pasodobles de Juan Carlos Aragón o los cuplés de la chirigota del Lobe. Eso precisamente sonaba mientras esperaban a que Mari Carmen, su costurera, iniciara una metamorfosis que se completará el próximo mes de febrero.
Alejandro Balbis
Para ello, muchas son las horas de ensayo que acumulan sobre sus gargantas y que aún están pendientes de llegar. «Queremos hacer una fusión entre la murga uruguaya y la comparsa gaditana, y para ello hay que trabajar mucho. Nuestro principal problema es el empostamiento de las voces para evitar este marcado acento y también los ritmos, que son completamente diferentes a los de la murga», apunta Sebastián, otro de los directores de origen argentino.
Sin duda, una apuesta interesante que contará con la bendición del músico Alejandro Balbis, que también se ha involucrado de lleno en el proyecto colaborando con las tareas de afinación y de composición.
«Nosotros no entendemos el Carnaval como una competición. Nuestra comparsa es un tributo, es una manera de devolver a Cádiz el amor que sentimos», subraya Nicolás, que asegura que este entusiasmo incluso les ha quitado la idea de viajar a Uruguay para participar en el concurso de murgas de Montevideo. «Después de descubrir el Carnaval de Cádiz, nos hemos dado cuenta de que nos entusiasma y nuestro objetivo es asentarnos en este Concurso. Queremos seguir aprendiendo y profundizar en los ritmos de aquí», añade.
No obstante, es imposible borrar este ADN de murguista que tendrá que experimentar toda una metamorfosis para sentir y hacer gala de la esencia de la comparsa del Carnaval de Cádiz. Eso sí, la metamorfosis ya ha comenzado.