La chirigota de Bocu y Rodicio se disuelve tras seis años de éxitos
Como un jarro de agua fría ha caído la noticia de la disolución de la chirigota de Juan Antonio Bocuñano y Rodicio y su ausencia en el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz 2016. Tras el ciclón de regresos al Gran Teatro Falla, el grupo de estos chirigoteros ha hecho público un comunicado en el que confirma el fin de una etapa que comenzó en 2009 con ‘Huele a ropero’ y que deja tras de sí un legado de seis chirigotas de altura.
«En el verano de 2008 empezó a fraguarse esta andadura con la ilusión de que gustara nuestra forma de entender una chirigota. En estos años muchas anécdotas, cambios de componentes, alegrías y sobre todo la desgracia de haber perdido por el camino a una parte fundamental para que todo fuera posible. Hoy se cierra un ciclo, hoy nuestra agrupación pone punto y final con el legado de estas seis chirigotas que tanto nos hicieron disfrutar en su creación, confección y preparación más allá de la repercusión del concurso y que esperamos queden en el recuerdo para la mayor parte de los aficionados», ha recalcado la agrupación.
Sin duda, la pérdida inesperada de Rodicio, uno de sus autores y sus puntales, hace poco más de año, ha sido clave a la hora de tomar esta decisión. De hecho, ya la pasada edición barajaron la idea, pero finalmente fue descartada ante las numerosas muestras de ánimos recibidas tanto de la afición como de sus propios compañeros.
Con respecto a los miembros del grupo, «algunos descansarán y otros emprenderán nuevos desafíos pero el Carnaval es tan bonito que aunque cerremos esta puerta más tarde o más temprano volveremos a abrir otra», han asegurado. Finalmente, el grupo se ha querido despedir, quedándose con el cariño mostrado por la gente «y esos recuerdos que quedarán por siempre grabados en nuestra memoria», apostillan.
La chirigota del Bocu y Rodicio comenzó su andadura en 2009 con un atrevido tipo de homosexual que cautivó al aficionado en ‘Huele a ropero’. Al año siguiente, volvieron a dejar un excelente sabor de boca con ‘La secta de los pelapapas’, reafirmándose como un serio aspirante a luchar por un puesto en la Final. Este objetivo no lo consiguieron hasta tres ediciones después, tras ‘Los fans de los santos’ y ‘Los doce Gabanna’, dos ideas que no llegaron a cuajar. Fue con ‘Lo siento Patxi, no todo el mundo puede ser de Euskadi’ cuando la chirigota accede a la Final y cosecha un merecidísimo segundo premio, con el que además consiguen una enorme popularidad en el Carnaval de Cádiz sino también en el País Vasco, donde tienen a una legión de seguidores. El punto y final a esta trayectoria lo marcará la chirigota ‘Los hombres de blanco’, la idea por la que apostaron el pasado Carnaval 2015.