Germán García: “Igual este es el año del cambio generacional”
Germán García Rendón es una de las caras nuevas en estas semifinales. El creador del sello OBDC da el salto con ‘La vida es bella’, consiguiendo un imposible: que un autor joven se haga un hueco en la modalidad de comparsas, entre poetas sagrados que son historia viva del Carnaval de Cádiz. Antes de cantar en esta primera sesión, reflexiona sobre las dificultades de sacar una agrupación, de los sudores y los sinsabores, que han desaparecido con sólo escuchar su nombre en la noche del sábado. “Me he quitado una espina”. Ahora toca disfrutar de un año mágico, aunque él no se pone barreras.
-¿Cómo está después de alcanzar las semifinales del Concurso del Falla?
-Bien, muy felices y satisfechos, y con ganas de refrendar las buenas sensaciones en este tercer pase.
-¿Qué sintió cuando el secretario del Jurado dijo su nombre?
-Que me quitaba una espina. Después de tantos años llamando a las puertas, me acordé de antiguos componentes, del primer palo con OBDC, del grupo… La falta de recursos, los problemas con el local de ensayo, todas las adversidades se borraron de un plumazo.
-¿Esperaba el pase u otro babuchazo, para no variar?
-Pese a las filtraciones negativas que nos llegaban por parte del Jurado, que te lo crees todo por los nervios, tenía la corazonada. Lo veía claro, por la reacción, por la gente. Con ese convencimiento lo escuché, y allí fuimos a la escalera del Falla.
-Al quinto año llega a semifinales. ¿Ha costado mucho?
-Ha costado porque antes lo hemos merecido, sobre todo con los Monstruozz, que estaba muy claro. En ese momento jugó contra nosotros la inexperiencia. Este año era un reto para nosotros por los regresos. Teníamos que conseguir dar el paso.
-¿Y qué supone par OBDC dar este paso, lograr un puesto en semifinales?
-Es un caramelo y un reconocimiento oficial, porque el de los aficionados ya lo tenemos desde hace tiempo. Pero necesitábamos esto. También da mucha rabia que se queden letras sin cantar en el Falla. Tener un tercer pase os pone en el candelero, nos da mayor difusión y aumenta el estatus. Es un escaparate.
También da la facilidad para financiar el año que viene porque esto significa 14-15.000 euros.
-¿Su comparsa gana dinero?
-No, todavía nos cuesta. Esto nos puede impulsar pero para financiar el próximo año. No repartimos ni un céntimo, todo lo ahorramos. Son muy pocos los que ganan dinero con el Carnaval.
-¿Qué ha cambiado este año para lograr el objetivo?
-Cambiarla filosofía, dulcificar el mensaje, que no sea tan densa. Es una comparsa mucho más madura, con más temple y cuerpo, y de consumo más rápido. No es tan profundo, y eso hace que llegue a más gente. Hasta Juan Carlos Aragón busca el equilibrio en este aspecto, porque en el Concurso se debe jugar con las sensaciones, no sólo con los repertorios.
-‘OBDC: La vida es Bella’, ¿es su mejor comparsa?
-Sí, la más madura y completa. Está muy trabajada desde el 31 de agosto, cuesta sacar esto adelante y hay una disciplina fuerte. El grupo sufre y ahora disfruta al ver los frutos. Este año nos quedamos sin local de ensayo, y gracias a los compañeros de ‘Cazafantasmas’ pudimos compartir uno. Se ha sufrido, y por eso la alegría es mayor.
-Las nueve comparsas de renombre están entre las semifinalistas. ¿Se sigue teniendo en cuenta el nombre de los autores a la hora de puntuar?
-Sí. Lo positivo es que se van abriendo algunas puertas, como ha ocurrido este año con nosotros y la chirigota de Chiclana. Hace pensar que poco a poco podemos lograr el cambio. Pero no vale con la igualdad. Hay que sacar algo muy bueno para conseguirlo.
Es una pena que se castigue siempre a los que vienen de abajo, porque eso aburre a muchos autores. Hay que entender que esto es cíclico y no se puede reducir tanto el campo.
-Lo primordial es como cantas, no lo que cantas.
-En Carnaval prima el grupo sobre el repertorio, y es injusto. Hay que buscar el equilibrio. No digo que se valore algo que está mal cantado, pero no se puede descompensar.
-¿Cuántas veces le han dicho que tiene que cambiar de grupo para aspirar a algo más? ¿Está dispuesto a ello?
-Los grupos se van formando y haciendo poco a poco. El mío ha crecido muchísimo. Me motiva llamar a la puerta con un grupo fresco, con caras nuevas. De momento no me interesa cambiar, me gusta crecer con ellos, pero nunca se puede decir algo con seguridad.
-¿Y si este año hubiera sido que no, que otra vez en cuartos?
-En caliente me hubiera replanteado no cambiar de grupo, si no dejar de escribir. Esto cuesta mucho, y parece que hasta que no se retiren unos cuantos no puedes hacer nada. Pero en frío te puede la pasión y acabas volviendo.
-¿Hasta aquí llegó, o existe esa pequeña ilusión por pasar a la Gran Final?
-Vamos a cantar hoy. No sé el impacto qué tendrán las coplas, las letras deciden mucho. En cuartos crecimos y esto es imprevisible. Igual puede ser el año del cambio generacional. Quizás.