Er chino

Este año ha estado el carnavá lindo, que hasía de mar de año que el sábado de carnavá era una gran porquería que na más que había niñato que venían de afuera pa da botellaso y mearse por toas las casapuertas y este año po ha cambiado las cosas. Que nos habíamo enterao que en la casa del analista, allí en Veedó, había fiesta de barde. ¡Digo!, fiesta como las de ante que había pa la gentebien con su artuasiones y todo, pero en grati. Asín que le dije a mi Yoli que ella me dejara al Suli, que se lo dije con un poquito de jindama porque disía que Martinesare se iba a lleva a lo chiquillo «omá, ten cuidaito», y es que ella es mu asín, pero es tontería, ella es joven y tiene derecho a disfrutá y se fue ella con el novio, Y mi chico, ajú hio, mi chico que se disfrazó con to los amigo me dijo «omá, nos disfrazamo del dose y entramo de barde en toas parte», que pechá reí a cuenta er dose. Totá, que nosotros cogimo y nos fuimo pa casa del analista, que no lo dijimo ni en la peña ni ná pa que no se llenara aquello de gentusa, ni ibamo disfrasao ni ná, aunque luego en la puerta se creían que mirmana Mari sí iba disfrasá y se lió una buena, que hasta me dijo mi Antonio que con mirmana no vorvía a ir ni a cogé monea de cinco duro. Y estuvo linda la fiesta, que llevábamo al Suli en el cochesito liao bien en una manta y el chiquillo ni dio ni que hasé y en el cochesito llevábamo unas botellita y unos bocadillito que hise de carne en sarsa por si allí no nos daban ná.
    Totá, que dispué del pregón y lo de las ninfa, que este año quería yo de ve lo de las ninfa porque salía una vesina de una de la sosiasión, nos fuimo pa la fiesta por la calle Veedó.
    La de años que hasía que no iba yo por Veedó, que con esto del desalojo po es tontería, tira una má pa Puertatierra y si viene una a Cádi es pa un corpu o pa una nesesidá, que hasta el médico me lo he puesto ya en Puertatierra y los analise hasta me los hago por el seguro. Porque como le digo yo a la Maribé, en Cádi no hay más casas vieja que hasta pa sacarse la sangre había que ir a lo del analista, que en el seguro en Cádi me pichaban unas pocas de vese, que to los que había eran de práctica y yo le disía «muchacha, ten cuidaito que tengo las venas malamente» y se miraban unasaotra con cachondeíto, que yo me callaba porque tengo educación, pero mirmana Mari se lo ha dicho ya unas pocas de vese por lo claro y ha puesto hasta denunsia, que ella tiene el derecho porque se lo dijo la sistenta sosiá. Y luego hasta se perdían los analise porque disían que los tenían que mandá a Residensia, que es lo que yo digo «Ay, joé, que no está tan lejo como pa perderse». Totá, que yo ante me sacaba la sangre por el dinero, allí en Veedó y tenía siempre los analise lindo.
    Pero ahora hasía de mar de año que no pasaba yo por Veedó. Que la Maribé me había dicho que le habían dado mucha vida al Mentidero con la coronasión de la Virgen y con el pabellón pa los deporte, que dise que na más que le quedan los mueble pa inaugurarse. Y que habían puesto un chino lindo, el muchacho este que está cogiendo to los bare de Cádi. Que yo, la verdá, me ha dado siempre mucho asco de los chino, que a los chino ni se les vé por la plaza comprando ni siquiera por el lí.  Pero por no sé patosa, y porque la Maribé le tiene el ojo echao a uno de por allí, po entramo. Mi Antonio no, mi Antonio dijo que se iba a lo de Chicón y que alli nos esperaba. Y nosotra po cojimo mesa allí, que no vea la que pasamo pa entrá con el cochesito del Suli porque aquello es como una casapuerta asín larga pa dentro y tiene mu pocas mesas y una gente mu tooonta allí puesta bebiendo agua.
    A mí no me gustó, la verdá, o será que como era carnavá po es tontería, te ponen porquería como en tos lao. No tenían arró, que yo le iba pedí arró pal niño, pos no tenían arró. no tenían serdo agridurse que mirmana Mari le encanta, pos no tenían serdo agridurse.
«¿Ques lo que te queda?», y el muchacho mu fino nos dijo que allí lo que había era pescao en crudo, y mirmana Mari se lo tuvo que desí por lo claro «Tes quiere ir ya, carajo, que eso no lo ha comío una ni en el tiempo lashambre». Y nos tuvimo que ir como habíamo entrao. Con rasón hay tanta queja de los bare en Cádi.