El triunfo del gen cuartetero

 

Isra tiene solo diez años, pero ya sabe lo que es saborear las mieles del triunfo. Acaba de conseguir el primer premio del Concurso infantil en la modalidad de cuartetos con ‘Karate Kid que ahora vengo’.

No es corista, ni comparsista, ni chirigotero. Es cuartetero, se le nota cuando habla, con un desparpajo inusual a su edad. Lo es y lo seguirá siendo, lo tiene claro. Y todo esto no es casualidad, porque en casa tiene un buen modelo a seguir. Su padre es Israel Peña ‘Peñita’, componente del cuarteto de Gago, que además se ha encargado de parte del repertorio del grupo de su hijo y de dirigir los ensayos.

«No veas la que me está cayendo. La gente no para de llamarme para recordarme que mi hijo ya ha igualado mi palmarés», comenta entre risas. Eso sí, reconoce que para él es un tremendo orgullo que su hijo haya seguido sus pasos. «En casa a lo único que le obligamos es a estudiar y a que haga deporte. Lo de salir en Carnaval ha sido iniciativa suya».

El pequeño Isra lo confirma. Él mismo se encargó de convencer a tres amigos de su colegio, el Rebaño de María, para que se unieran al proyecto. Su gran ilusión era pisar las tablas del Falla, ya lo ha conseguido y tiene claro que lo quiere seguir haciendo. «Cualquiera le dice ahora que no», bromea su padre.

Isra aún está emocionado con su primer premio. «En el cole nos han felicitado y nos han aplaudido», explica. Respecto al Concurso, en el que ha participado por primera vez, cuenta que «el teatro nos ha parecido muy guay. Había cuartetos muy buenos y lo hemos pasado bien, pero a la vez hemos tenido muchos nervios. Cuando actuamos en la Final y terminamos lo que sentí fue alivio», recuerda.

No tiene más que palabras de elogio para el resto de chavales que han pasado este año por las tablas del Falla. Se ve que padre ha conseguido su principal objetivo: «Inculcarles que lo que tenían que hacer era pasarlo bien, no pensar en ningún momento en rivalidades. Ojalá pasara lo mismo en adultos», cuenta Israel.

Para ‘Peñita’ llevar el peso de los ensayos del cuarteto de su hijo ha sido un sacrificio importante, pero ha merecido la pena. «Han sido cuatro meses ensayando los fines de semana, porque les puse la condición que no podían perder tiempo de estudio. He tenido que compatibilizarlo con el trabajo y los ensayos de mi cuarteto y la verdad es que ha sido complicado, pero la satisfacción de verlos disfrutando sobre las tablas del Falla ya te paga».

Ahora, los dos esperan con la misma ilusión que la alegría se vuelva a repetir con triunfo de ‘Un cuarteto para la historia’. No se dejan llevar por la euforia, saben que hay un duro competidor. Isra, a sus diez años, ya analiza fríamente las posibilidades de su padre. «Yo creo que tienen un sitio en la Final y que la cosa va a estar entre ellos y el cuarteto del Morera», dice.

Y mientras el pequeño cuartetero va cumpliendo sueños, el mayor de ellos ya lo tiene cumplido de sobra. No todo el mundo tiene la suerte decompartir techo su ídolo carnavalesco.