«El PSOE prefiere la reventa»
La polémica por las incidencias en la venta por Internet de las entradas para la Final se ha trasladado a la arena política. El concejal delegado de Fiestas y Carnaval, Vicente Sánchez, ha manifestado que «el PSOE lo que quiere es volver a las colas nocturnas en el Falla y a la reventa». En este sentido, se remontó a los tiempos en que el socialista Carlos Mariscal era quien ostentaba su actual cargo, para achacarle esos dos mismos inconvenientes.
Sánchez estima que dicho partido sería uno de los mayores interesados en el posible retorno de la reventa: «Así volverían a tener a todo el PSOE de Cádiz y de Andalucía en la Final del Falla, como en la época de Mariscal», sentenció el edil.
Respecto a las reclamaciones del principal grupo de la oposición, el teniente de alcaldesa advierte que la lista de inscritos no se podía hacer pública por la Ley de Protección de Datos. A ello opone la posibilidad que se daba a todos ellos de comprobar si formaban parte de los aspirantes, mediante la introducción de sus datos y de su número de DNI en la web de Unicaja o personándose en las oficinas del Patronato.
Sánchez reiteró el principal inconveniente para que el mecanismo de venta no funcionara «no del todo correctamente», en palabras del gabinete municipal: «El sistema estaba preparado para pedir la certificación de la preinscripción al finalizar, lo que provocó que muchísima más gente que las inscritas intentaran acceder a la compra».
El responsable de Fiestas añade una segunda circunstancia, que hizo multiplicar por cinco el número de más de 16.000 inscritos que en principio tenían que acceder a la web: «Con los mismos datos de una persona varios intentaron realizar su compra, para así tener más porcentaje de éxito», advierte.
Una vez solventados los problemas iniciales con el aumento de los servidores, a última hora del mismo lunes ya estaban agotadas las entradas disponibles para la Final.
Para el año que viene ya se prevé que el sistema experimente cambios, sobre todo orientados a que se requieran los datos de certificación de la persona inscrita al comienzo del proceso de venta, y no en su conclusión, como este año. Como ello se filtraría la posibilidad de que alguien no registrado pudiera continuar con el proceso.