El balance de las preliminares del COAC 2017: El cambio tranquilo

El Carnaval del cambio, el Concurso del punto y aparte, cierra las remodeladas preliminares y se adentra en la fase competitiva tras superar la primera gran criba. Tiempo de hacer balance, de analizar esas medidas experimentales puestas en práctica por el nuevo Patronato y evaluar el nível de las agrupaciones. Las letras más cantadas, las sorpresas y las decepciones, las tendencias y las novedades, el ambiente que se ha respirado durante 21 días de pelea sobre las tablas del Gran Teatro Falla.

La sensación general es que este COAC se consolida, se estabiliza, incluso crece sin visos de frenar el estirón en temporadas venideras, pero a su vez todo esto lo hace más previsible y precisamente el mayor número de contendientes no supone un aumento de la calidad. Las nuevas normas satisfacen a los principales protagonistas mientras que los ‘grandes’ cumplen con las expectativas. Sí, son los mismos de siempre. “Ni uno menos, ni uno más”.

-Los cambios en la organización

Los integrantes del nuevo Patronato, apoyados por el Ayuntamiento, pretendían que la preliminar resultara más amena cada día con sólo seis agrupaciones por sesión (siete el viernes y el sábado), sin descanso, dejando para el final a la cabeza de serie para mantener al público en su butaca y que no se alargara más allá de la medianoche, de ahí que se adelantara el inicio a las 20.30 horas.

Los protagonistas se muestran encantados con estos cambios que han superado el periodo de prueba y se van a consolidar, a expensas de que se marque una fecha fija para el Carnaval que no esté condicionada por la Cuaresma. Entre las críticas, la fase se ha hecho muy larga, demasiados días de diferencia entre el primero y el último y por lo tanto cuesta comparar, además de que se acumula el cansancio.

También que el precio se haya mantenido pese a recortar tres grupos. La polémica sobre las ninfas sigue dividiendo a partidarios y detractores, y se acoge de buen grado que sólo se faciliten entradas a familiares de autores y componentes en esta primera parte.

-La comparsa mantiene su reinado, la chirigota no levanta cabeza y el cuarteto se hunde

El Carnaval de Cádiz se ha sumido en la época del reinado de la comparsa. De las 130 que se inscribieron al inicio, 61 participaban en esta modalidad que sigue siendo la que más pasiones levanta. Además, muchos de los autores consagrados como Juan Carlos Aragón, Miguel Ángel García Argüez (con el Noly y Subiela), Jesús Bienvenido y el propio Martínez Ares han elevado el nivel del año pasado y la lucha será apretadísima hasta el final, a la espera de mejores letras en las próximas fases. Estas cuatro han sido las más destacadas y dan el primer golpe, amén de la despedida de Antonio Martín con ‘Es ley de vida’, la clásica propuesta de Tino Tovar y la consagración de OBDC y Germán García Rendón.

En cambio, la chirigota de Cádiz continúa su declive, con el agradable regreso a la batalla por los premios de Manolo Santander junto a Sánchez Reyes (‘Los de Cádiz norte’) y los dos autores que no dan el paso atrás: Vera Luque y Selu García Cossío. El Canijo de Carmona, Kike Remolino y ¡Qué penita de concurso! han obtenido el beneplácito del respetable y se ha producido un salto de nivel que ya se intuía en las chirigotas sevillanas del Bizcocho (‘No te vayas todavía’) y la de ‘Esta chirigota cae bien’. La gracia ya deja de ser patrimonio exclusivo de la Tacita, y los chiclaneros de ‘Pa religión la mía’ ya guardan el sabor añejo de la Tacita.

La modalidad de coros es la más conservadora, con Pastrana, Pardo y Rivero peleando en igualdad de condiciones con estilos muy diversos, y Paco Mora, Valdés, Los estudiantes y Quico Zamora buscando ese hueco dejado por Nandi Migueles y sus niños.

En cuartetos, la crisis ha alcanzado su máxima expresión. De los seis inscritos, dos se ‘rajaron’ antes de actuar, y sólo un par ha superado la primera criba. Sólo queda disfrutar con la apuesta de ‘Lo que el viento se llevó’, de Gago, Moreno y Cossi, que enfila el primer premio a la espera de que remonten ‘Los del Patronato’ de Javi Aguilera.

-Las sorpresas, casi inexistentes en Carnaval

Escasas. Cualquier aficionado es capaz de calibrar cómo será una sesión viendo sólo los participantes de la noche. Cierto que priman los nombres a nivel de Concurso, pero también que casi siempre son la garantía de calidad. Del resto, la alegría la traía la chirigota fúnebre de San José de la Rinconada, el regreso de Choza con ‘¡Qué penita de concurso!’, los sevillanos de ‘Esta chirigota cae bien’ y la vuelta del Noly con ‘Al borde del precipicio… los rancios’. Son bien conocidos y no se puede catalogar de sorpresa pero sí de salto de nivel las comparsas ‘OBDC: la última flor’ y ‘Cádiz’, y el coro de Valdés.

-Las decepciones, inesperadas

Es duro, pero al igual que diversos grupos han mostrado su mejor cara, hay quienes no han dado con la idea o no han enganchado con el público. ‘El ojo de Cai’ de los Majaras de El Puerto sorprendió negativamente con su puesta en escena, y tampoco estuvieron acertados ‘Los grasiosos’ de Guimerá. Por la gracia de sus intérpretes se espera más del cuarteto ‘Los del Patronato’, igual que de la chirigota ‘Las listas de boda’, de Cárdenas y Peñalver. El grupo de Juanlu ‘Cascana’ ni siquiera ha superado las preliminares.

En una esfera muy diferente se encuentran aquellos que necesitan mejorar para no luchar por evitar el farolillo rojo de la clasificación en los próximos años. Mal debut de la chirigota de Burgos ‘Al destierro’, aunque agradecidos por la voluntad. Los puertorrealeños de ‘Yo esto no me lo explico’ han aprendido del error, como los ‘Chucky’ de Algeciras. ‘Martes XIII’, ‘Camina diablo’, ‘Los patitos feos’ y ‘Los del corte’ tuvieron serios problemas de afinación mientras que los coros de ‘Las atrevidas’ y ‘El Puzzle’ han de superarse en las próximas ediciones. La juventud de los cuarteteros de ‘Anónimo‘ es el mejor aval para confiar en su crecimiento, más en el texto que en la interpretación.

-Susana Díaz, la protagonista de la fiesta

En preliminares los autores consagrados suelen tocar los temas de mayor actualidad, que a la vez son los más recurrentes y los menos originales. Se han repetido hasta la saciedad las críticas a Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, por su actitud en el Congreso del PSOE y su gestión al frente de la región. Por supuesto le han dado su catea correspondiente a Donald Trump, se sigue demandando en las coplas una mayor participación de la mujer, se ha abusado del ‘mannequin challenge’ y el ‘claro que sí, guapi’. Al alcalde de Cádiz apenas le han mencionado sus prominentes orejas. Y hay que dar el tirón a los autores: menos artificios y más letras.

-La lucha contra el machismo y la penalización marcan la polémica

Las preliminares del Concurso del Falla en 2017 no iban a pasar a la historia por el ruido generado si bien en la penúltima sesión la penalización a Los Molina, luego rectificada, centró el debate de los aficionados. Más allá de este conflicto solucionado en menos de 24 horas, y que pone sobre la mesa la obligación de definir qué es un instrumento musical, poca controversia, todo muy formal. Sólo la acusación de machismo a alguna letra y tipo ha propiciado discusiones en las redes sociales. La concejala María Romay soprendía al criticar en Twitter el pasodoble de la comparsa portuense ‘Los fieles’. Días más tarde, la chirigota de Puerto Real ‘Yo esto no me lo explico’ se sintió obligada a lanzar un comunicado para aclarar la mala interpretación de su idea. 

Regresaba también al falla la comparsa de Javi Cuevas ‘Los culpables’, que formaba el revuelo hace dos años dedicando todo su repertorio a Sevilla. La sencillez de sus pajeros propició que pasaran desapercibidos, y hasta quintos por la cola en la clasificación del jurado oficial.

La primera cita termina con buena impresión pero a partir de este lunes es cuando todos se la juegan. Ahora es cuando empieza el Concurso.