Dos catedrales caldean el ambiente y los palcos
La jornada de ayer, empezó con uno de los coros con más historia de la fiesta, el de Julio Pardo, que en esta ocasión recreó La Catedral e hizo que el patio de butacas y los palcos estuvieran más animados que en sesiones anteriores. Entre el público se encontraba la hija del corista, Lucía Pardo, que no paraba de animar al coordinador de contenidos de Punto Radio Cádiz, al famoso periodista Manolo Camacho, durante su actuación.
Sorpresa provocó el montaje previo de este coro, ya que perfumó con toques de incienso el teatro, a lo que ademas añadió la presencia de un monaguillo junto al palco de las ninfas. Una imagen propia de la Cuaresma en pleno Carnaval.
Tras su actuación, el ambiente se trasladó a la trasera del escenario, a la tramoya y los camerinos, ya que distintas personalidades, como la alcaldesa Teófila Martínez, el comparsista Joaquín Quiñones o el diseñador Antonio Ardón buscaban a los coristas para felicitarles tras su actuación.
En el Palco de LA VOZ, se encontraba un dia más con un lleno absoluto, entre los congregados se encontraban Ana Muñoz, Concha Díaz, Isa Cózar, Charo Nuche, Antonio Río, Rosa Moreno y Álvaro de Vicente, que después de la actuación del primer coro esperaban con ilusión la actuación de la comparsa de Luis Rivero, de nombre similar, La Catedral del Mar.
En el palco del Ayuntamiento se encontraba la alcaldesa Teófila Martínez, Pepe Macías, Juan Tey, Paloma Bordons, Bruno García León y Jorge Moreno entre otros. Entre ellos se encontraba un años más Teresa García, encargada de protocolo de dicho palco.
Por el ambigú durante el descanso, se pudo ver a Carolina Camacho, Marisa de las Cuevas, Marta Meléndez y Natalia Álvarez gran aficionada al carnaval.
Apoyo familiar
Otros de los que se encontraba en el Gran Teatro Falla ayer era Javier de Vicente, perteneciente al Aula del Carnaval, que llegó el domingo de Madrid y regresa hoy, pero con la ilusión de estar en el Falla, de nuevo, el fin de semana. Se encontraba en un palco acompañado de Antonio y Ángeles Díez de la Torre y Rosario Gil, abuelos y padres del integrante David Lucena.
No era la única familia que acudió a ver a uno de los suyos. En las preliminares, buena parte del público tiene algún vínculo con los que actúan y eso acrecienta la pasión. Es una tradición.
En el patio de butacas se dejó ver la familia del mencionado comparsista Luis Rivero que esperaba impaciente la actuación. Ajeno a los nervios de la familia Rivero, se encontraba Lucas, el último en llegar a la saga familiar, que con pocos meses dormía plácidamente en los brazos de su abuela.
El palco municipal es un termómetro perfecto para evaluar la calidad, a priori, de las agrupaciones que cantan sobre las tablas. Facilmente pasa del lleno hasta la bandera que existía con el coro de Rivas y Pardo a la soledad de la comparsa de mujeres Mi gran quimera, pasando por la media entrada,sin la presencia ya de la alcaldesa, cuando actuaba la irreverente chirigota de Juan Luis Soto Cascana.
Otro palco que también varía a lo largo de la noche es el del Patronato, que se encontraba lleno al principio, pero que vio mermado su ambiente, ya que a la mitad de la sesión, Cárdenas y su equipo se reunían para tratar diversos temas de la organización del concurso.
El gallinero empezó anoche a coger el ritmo de animación habitual en otros años, gran ambiente y expectación para escuchar las agrupaciones, entre las mas aplaudidas, el coro de Julio Pardo y la comparsa de Luis Rivero.
Sorpresa provocó el montaje previo de este coro, ya que perfumó con toques de incienso el teatro, a lo que ademas añadió la presencia de un monaguillo junto al palco de las ninfas. Una imagen propia de la Cuaresma en pleno Carnaval.
Tras su actuación, el ambiente se trasladó a la trasera del escenario, a la tramoya y los camerinos, ya que distintas personalidades, como la alcaldesa Teófila Martínez, el comparsista Joaquín Quiñones o el diseñador Antonio Ardón buscaban a los coristas para felicitarles tras su actuación.
En el Palco de LA VOZ, se encontraba un dia más con un lleno absoluto, entre los congregados se encontraban Ana Muñoz, Concha Díaz, Isa Cózar, Charo Nuche, Antonio Río, Rosa Moreno y Álvaro de Vicente, que después de la actuación del primer coro esperaban con ilusión la actuación de la comparsa de Luis Rivero, de nombre similar, La Catedral del Mar.
En el palco del Ayuntamiento se encontraba la alcaldesa Teófila Martínez, Pepe Macías, Juan Tey, Paloma Bordons, Bruno García León y Jorge Moreno entre otros. Entre ellos se encontraba un años más Teresa García, encargada de protocolo de dicho palco.
Por el ambigú durante el descanso, se pudo ver a Carolina Camacho, Marisa de las Cuevas, Marta Meléndez y Natalia Álvarez gran aficionada al carnaval.
Apoyo familiar
Otros de los que se encontraba en el Gran Teatro Falla ayer era Javier de Vicente, perteneciente al Aula del Carnaval, que llegó el domingo de Madrid y regresa hoy, pero con la ilusión de estar en el Falla, de nuevo, el fin de semana. Se encontraba en un palco acompañado de Antonio y Ángeles Díez de la Torre y Rosario Gil, abuelos y padres del integrante David Lucena.
No era la única familia que acudió a ver a uno de los suyos. En las preliminares, buena parte del público tiene algún vínculo con los que actúan y eso acrecienta la pasión. Es una tradición.
En el patio de butacas se dejó ver la familia del mencionado comparsista Luis Rivero que esperaba impaciente la actuación. Ajeno a los nervios de la familia Rivero, se encontraba Lucas, el último en llegar a la saga familiar, que con pocos meses dormía plácidamente en los brazos de su abuela.
El palco municipal es un termómetro perfecto para evaluar la calidad, a priori, de las agrupaciones que cantan sobre las tablas. Facilmente pasa del lleno hasta la bandera que existía con el coro de Rivas y Pardo a la soledad de la comparsa de mujeres Mi gran quimera, pasando por la media entrada,sin la presencia ya de la alcaldesa, cuando actuaba la irreverente chirigota de Juan Luis Soto Cascana.
Otro palco que también varía a lo largo de la noche es el del Patronato, que se encontraba lleno al principio, pero que vio mermado su ambiente, ya que a la mitad de la sesión, Cárdenas y su equipo se reunían para tratar diversos temas de la organización del concurso.
El gallinero empezó anoche a coger el ritmo de animación habitual en otros años, gran ambiente y expectación para escuchar las agrupaciones, entre las mas aplaudidas, el coro de Julio Pardo y la comparsa de Luis Rivero.