Cuartos COAC 2020 Los gipsy scream. Fuera el miedo a los Daddys
La chirigota sevillana conecta del todo con el público y logra mantener la risa durante todo el reperotio
Valoración: AHÍ, AHÍ
Presentación con ligeros cambios muy al gusto e la agrupación, y al del público, más. Son unos feriantes que para las entradas te avisan “con tiempo”. Dan más susto “que un chino estornudando”. Consiguen que la gente se arranque por palmas con su “Ven a la Casa del Terror”- Están más cómodos con los tipos. Los Daddy Cádiz parece que quedaron a millones de años de distancia.
Antes del primer pasodoble, en lo que parece el toque de una personal bulería, la niña del Pozo hace su terrorífico baile. “No tienes que asustarte, que esto es cachondeo… nosotros sin tipo somos mucho más feos”, van contando en el primero, al bullying. La música del pasodoble parece entrar mucho mejor ahora, con parada de lucimiento y buen remate:”si ese monstruo llegara piensa en la chirigota y ríete en su cara”. El segundo, a la igualdad. Al feminismo, vamos. Uno que dice que es feminista “mientras tanto en el guasap nos pasamos las fotos de mujeres desnudas”, y en el gimnasio, “perdemos el tiempo detrás de las pibas en mallas”. “No me hables de igualdad, menos golpes de pecho y primero cambia tú mismo”.
Los cuplés, que las parejas deben ir emparejados. “zombi y María Teresa Campo, satisfyer y enchufe”. “Si el Subiela va de ratón, el Carli debería ir de teclado”. El segundo, al entrenador Málaga, estaba probando la calidad, y era “del carajo”. “que lo hayan echado es un pene, digo pena”. No deja de ser curioso que en segundo pasodoble saquen el tema de pasarse fotos de las chicas y hagan un cuplé con un caso de sextorsión a un entrenador. Pero es Carnaval, tampoco nos pongamos demasiado graves. En cualquier caso, los dos cuplés han pegado y eso los puede llevar a semifinales.
En el popurrí consiguen hacer reír incluso antes de hacer cantar con los juegos visuales. Un recurso un poco tramposo, pero a ellos les funciona perfectamente. El popurrí vuelve a funcionar, merced tanto a las letras como a la interpretación. La cuarteta de la niña del Exorcista es, en esta ocasión, o más celebrado. No han parado de hacer reír durante todo el pase y eso tiene recompensa.