Cuartos COAC 2020 Encaidenados. El tren va cogiendo velocidad
La comparsa de Remolino consiguió la ovación más larga de Cuartos
Valoración: A SEMIFINALES DEL TIRÓN
Presentación con la misma fuerza de las comparsas de Remolino, pero, y eso lo mantendrá durante todo el paso, una contención alejada del exceso, más en concordancia con el gusto actual de la modalidad. Y, deje que me repita, en esta noche de Cuartos con mayor disfrute al conocer la idea y cómo la irán resolviendo durante el popurrí. Eso sí, pierden el efecto sorpresa tanto del arrastre del forillo como de la referencia a Los Condenaos en el final de la presentación.
Los pasodobles marcarán diferencia con el nivel tan parecido de varias comparsas este año. Y optan por un tema original y dedican la primera de las letras de esta tanda a “una hermana, que es confidente”, “es tu pañuelo, es tu ‘tranquilo no pasa nada'”. Deja unas metáforas tan visuales como emotivas. Para él, una hermana es “una cadena de abrazos, forjada en el yunque de fuego lento” . Son compañeros de sangre, “la misma sangre que al parir derramó mi madre”. Bonita y directa letra que los que tenemos hermana, paladeamos. En el segundo deja el intimismo y se mete de lleno en el coso de la política. Arranca con “los tuyos fueron los tuyos, los que a los míos llevaban”. ¿A quién se refiere? No hay que esperar: “Fueron los tuyos Abascal, los que a los míos humillaban”, los que “por dos coplas los fusilaban”, “los que bajo el palio de los fascistas, asesinaban”. Mientras se van emocionando, mandan recado “Carranza y su jauría”. Álex y ,sobre todo, Kike Remolino, lo cantan con pasión, quitándose el sombrero y tirándolo al suelo. La imagen de los dos cargados de cadenas y sin poder avanzar da más emoción al Falla, que les dedica una larguísima ovación.
El primer cuplé, a un tema loco, el olor de los pies del componente, y las quejas de la mujer, “hasta el hombre del saco se dio la vuelta”. “Los mosquitos me amenazan desde fuera”. Para solucionarlo, terminó metiendo los pies en un barreño con los pescados éstos que se comen las durezas… y acaban casi en adobo. El segundo, a los problemas de adolescencia del hijo, “que tiene la voz del Mosquera”. Le regala un pestillo, el mejor regalo que él tuvo en la adolescencia. Se nota la mano chirigotera de Remolino
El popurrí de Kike hace honor a su sobrenombre. Es un Remolino de términos de lo que supone ser gaditano, de sentir la ciudad del que podrían tomar nota las agrupaciones que vienen de fuera y sólo tiran de tópico. También parecen más cómodos al moverse sobre el escenario con las cadenas y gesticulan con una mayor naturalidad. La comparsa, con octavilla y contralalto más contenido, suena