Carnaval de Cádiz 2022: El corazón ‘partío’ entre la identidad y la viabilidad
Autores y componentes, divididos ante el traslado del Carnaval de Cádiz a la primavera
El traslado del Carnaval de Cádiz 2022 a la primavera se entiende pero no deja contento a nadie. Así lo han manifestado los autores y componentes que han asistido al Foro del Carnaval presidido por la concejala de Fiestas, Lola Cazalilla, donde se ha dado a conocer el regreso de la celebración al teatro y a las calles de la ciudad el próximo año aunque a una fecha fuera de lo común.
“Convencido pero triste”, aseguraba en primera persona Manolín Santander, que resumía en tres palabras la percepción de gran parte de la sala del Baluarte de la Candelaria, donde en esta ocasión sí se dejaron ver muchos de los representantes de las diferentes modalidades. Antonio Rivas, Procopio, Iván Romero, Juan Lucena, Fran Quintana, Antonio Bayón, Nandi Migueles, Javi Bohórquez, José Antonio Vera Luque, Laura Rivero, Francisco Javier Ramírez, Jona o ‘Piru’ fueron algunos de los que quisieron acudir en primera persona a la cita para conocer las novedades de una edición que representa el inicio de una nueva era.
Al igual que Santander, varios fueron los autores que dejaron patente su malestar por el traslado de la fecha a la primavera, un período que recuerda demasiado a las Fiestas Típicas pero que se antoja como la más adecuada para garantizar la viabilidad y seguridad de un certamen y una fiesta en la calle lo más parecida a lo que conocíamos antes de la pandemia del coronavirus.
Fran Quintana: “Los argumentos son irrechazables, sobre todo, cuando se argumenta el riesgo, la protección y la salud”
Así lo explicó y matizó la concejala, que terminó convenciendo hasta a los más ‘febreristas’. “Soy pro febrero pero los argumentos son irrechazables, sobre todo, cuando se argumenta el riesgo, la protección y la salud”, apuntaba Fran Quintana, que pedía a la edil argumentos sanitarios y datos objetivos que inviten a pensar que el riesgo de celebrar el Carnaval de Cádiz en primavera sea menor que en febrero.
Una tesis que mantenían los más incrédulos ante el anuncio, como el comparsista Jona Pérez. “Su celebración coincide con otras fiestas y ferias y puede ser perjudicial para los intereses de la ciudad. No veo que haya motivos sanitarios que lo acrediten y que sean justificables”, aseguraba el autor, partidario de mantener su fecha y la tradición por una cuestión de identidad.
Manolín Santander: “Me voy convencido pero triste. Hay que entender que nos duela”
Pero más allá de los argumentos sanitarios esgrimidos desde diferentes círculos, la realidad es que el sentido común se asentó entre la mayoría de los representantes, que aludían a que se trataba de la mejor opción para garantizar un Carnaval donde los grupos tendrán que arriesgar su tiempo, su inversión y también su seguridad. Los más nostálgicos, como ‘Piru’ pedían a la concejala una mini celebración en el mes de febrero, para no olvidar las raíces y la esencia de la fiesta. “Si la cosa va bien, podríamos darle vidilla a la ciudad en febrero y así poder disfrutar de nuestra fecha”, explicaba el joven autor.
‘Piru’: “Si la cosa va bien, podríamos darle vidilla a la ciudad en febrero y así poder disfrutar de nuestra fecha”
“Así si podemos participar. Si fuese en febrero no tendríamos tiempo porque a día de hoy no tenemos permiso para ensayar en nuestro local. Yo creo que partiendo de la premisa de que tenía que haber Carnaval sí o sí, ésta es la opción menos mala”, explicaba al respecto Antonio Bayón.
En este sentido también se manifestaba José Antonio Vera Luque, aunque en este caso era incluso bastante precavido a la hora de poder celebrar el certamen de coplas en primavera. “Tal y como está el virus, no podemos saber con seguridad si en primavera podremos salir a cantar, pero desde luego era la única opción”, apuntaba.
Nandi Migueles: “Es la única manera de salvar la próxima edición del Carnaval de Cádiz”
Los coristas Nandi Migueles y Juan Lucena también asumieron con nostalgia las perspectivas de futuro del Carnaval de Cádiz fuera se su fecha pero que reafirmaron su compromiso de participar en la próxima edición. “Será un Carnaval un poco descafeinado pero es la única manera de salvar la próxima edición viendo las circunstancias. Hacerlo en febrero sería asumir demasiados riesgos“, apuntaba Migueles que apuntaba a noviembre como fecha de inicio de sus ensayos.
Los toldos del Corpus para el segundo Domingo de Carnaval, que coincidirá con la celebración religiosa, o el hecho de que los más pequeños tengan que hacer las comuniones en mayo, coincidiendo con el certamen, fueron algunas de las simpáticas anécdotas que dejó la reunión más importante del Carnaval en este último año y medio. Pese a la alegría por el regreso de la fiesta de la libertad, éste deja el corazón ‘partío’. Febrero siempre será febrero.