Andy: «Aún me tengo que hacer un nombre, que nos tomen en serio»

Andrés Morales, triunfador en la música internacional con 'Andy y Lucas', afirma que «no cambio la media hora en el Falla con mi comparsa por nada»

Andrés Morales, ‘Andy’ sin Lucas, continúa con sus piruetas en este circo de la vida. Tras salir disparado hace más de una década con un éxito internacional arrollador, desde un rinconcito de Cádiz, este amante del vértigo caminó de puntillas por la cuerda floja y ahora se la juega con un triple salto mortal. Porque no sería el único profeta al que queman en su tierra, y menos aún cuando se trata de Carnaval.

Pero Andy es de Cádiz. “Sólo me falta ir a pescar, pero soy carnavalero, cofrade y cadista. De entre Santa María y la Viña. Reúno todas las pasiones” y de hecho vive en la Tacita cuando se lo permiten sus compromisos profesionales. Cruzando el puente, cualquiera de los dos, puede ser uno de los gaditanos más conocidos. Pero en esta realidad paralela, lamenta que “aún me tengo que hacer un nombre. Que nos tomen en serio”. Lleva trabajando con ‘El patio del 75’ desde junio, “porque para competir con los grandes, hay que currar el doble. Esto es de psicópata”.

-¿Cómo se atreve a meterse en este mundo del Carnaval?

-La ocasión me vino de rebote. Veía a gente que salió conmigo y me entró la nostalgia. Volví para sacar a mis chicos de la cantera, y cuando empezamos a formar el grupo, la historia no me convencía. Este Carnaval es muy distinto al de mis inicios, hace 17 años, cuando salía con Jesús Monje y escribía para los niños. Hablé con mi amigo Raúl Gálvez, que durante una década trabajo con Selu, del Barrio, y que tiene un talento impresionante, aún por descubrir. Mi mujer me animó, se alinearon los planetas y di el salto con ‘La brillante’, que salió muy mal, pero no me quitó la ilusión.

-¿Y qué buscas con la comparsa?

-Pues sé que esto es una carrera de fondo y voy a competir. A ganar, aunque sepa que estoy lejos aún. Al principio no sabía muy bien por donde iban los tiros, pero con mucha constancia vamos mejorando y sólo nos queda que nos tomen en serio. El Carnaval es así, no puedes llegar de primeras y pretender ser mejor que alguien que lleva 30 años. Ya pasamos a cuartos el último Concurso, aunque dicen que me ‘coló’ mi amigo Jesús Monje. Pues ya podía haber afinado mejor porque había varias que iban desafinadas y que quedaron por delante de mí. Y la nuestra, por lo menos, no desafina.

-¿No corría un riesgo demasiado grande? Una estrella de la música, reconocido a nivel internacional, y se mete en un sitio donde las posibilidades de llevarse un babuchazo son altísimas. 

-Y lo veo hasta normal y justo. Como si viene Alejandro Sanz y hace una porquería de comparsa. Pues babuchazo. Me lo dieron con ‘La brillante’ y es que me costó la vida sacar la comparsa. Comparado con hace tres años, ahora suena muchísimo mejor el grupo. Más golpes se lleva el letrista, que es al que miran con lupa.

-¿Le han animado a seguir o le han pedido que se retire pronto?

-El primer año mis amigos me dijeron que eso no tenía tanta calidad, pero hemos mejorado. También el Carnaval se mueve mucho por nombres de autores, por ‘caritas’ conocidas en el escenario. Yo soy conocido pero no es lo mismo venir de otro lado. Ésta es mi segunda entrevista en tres años. ¿Cómo se pone uno a la altura? Con mucho trabajo. Nosotros llevamos ensayando desde finales de junio. De psicópata. en verano tenía metida la presentación. Si quieres competir, hay que currar el doble. Me lo quiero ganar.

Andy Morales, con la comparsa ‘El oro negro’.

-¿Y qué sensación tiene en este momento, a escasas horas del estreno de ‘El patio del 75’?

Estoy acojonado, porque el nivel para pasar está muy igualado. Veo entre 20-25 agrupaciones de ‘mi’ liga. Nuestra idea es un tanto arriesgada porque va dirigido a un sector de una cierta edad, de 30 años para arriba. Pero los que han podido verla hablan de un salto de calidad.

-¿Se imagina alguna vez peleando con los grandes?

-Ahora mismo, sinceramente, no. Primero tengo que pelear para hacerme un nombre. Este año ni lo he escuchado y quedamos a diez puntos de la semifinal. Sueño con pasar alguna vez, con llegar a una final, y mi idea es seguir. Por suerte mi trabajo, que es lo más importante junto a mi familia, me permite dedicar el invierno a la agrupación. Aún así, yo me pido libre siempre mis cinco días de Semana Santa y el que canto en el Falla.

-¿Cómo ha sido la temporada laboral?

-De primavera a octubre ha sido brutal. Hemos estado hasta en México. Por eso la comparsa es para disfrutarla. La media hora que se vive en el Falla no la cambiaría por nada, por ningún concierto. Valorando y respetando muchísimo mi trabajo.

-Y mira que han cantado en sitios.

Imagínate. Por ejemplo en el Festival de Viña del Mar, donde el público es ‘el monstruo’, una locura. Que si no gustas te echan. Hemos cantado ante 20.000, 30.000, 40.000 personas… pero esto es cantarle a tu tierra. Y mirar al lado, ver a tus compañeros emocionados… No hay nada mejor.

-¿Y Lucas no se anima?

-Le gusta el Carnaval, es buen aficionado y siempre anda diciendo que un día se va a atrever, pero no se atreve. Si viene, espero que sea conmigo, aunque no me extrañaría que trajera algo de Madrid. Lo que ocurre es que tiene los cinco sentidos en la música.

-¿Qué es más difícil? ¿Triunfar en el mundo de la música o en el Carnaval?

-Buena pregunta. En ambos lugares debes tener talento, carisma y suerte, pero esa suerte hay que buscarla. Y la constancia es clave. En la música puede llegar cualquiera, como hicimos nosotros con ‘Son de amores’, pero luego hay que mantenerse, y llevamos ya 17 años. En Carnaval es lo mismo. Hay que pegar para que la gente te tome en serio.

¿Cómo ve el nivel de la modalidad en este Concurso?

-Creo que Ares ha pegado un zapatazo gordo. El resto, están los grandes como Subiela y Aragón, y quedan Carapas y Mosquera. Y luego hay un puñado de 20-25 muy buenas. ¿Quién entra ahí? Tiene que gustar la idea y que lo aprecien los de arriba.