A Agustín le vacilan hasta los guarros de Arjona

Mira que el pobre Agustín Bravo habla poco por prudencia, que deja hablar a los que saben del tema, que no se mete en ‘ná’ para no molestar. Pues ni por esas. Cada noche tiene que aguantar el cachondeo de las agrupaciones, pero el colmo llegó anoche, cuando hasta los cochinos de la chirigota de Arjona se burlaron de sus conocimientos carnavalescos. Menos mal que su compañera le echó un capote.