Juan sin miedo

ACTUACIÓN EN CUARTOS DE LA COMPARSA JUAN SIN MIEDO

VALORACIÓN: AQUÍ SE QUEDA 

La comparsa autodenominada heredera de los Majaras del Puerto, pese a su ostensible mejoría en la interpretación respecto al primer pase, ofreció un repertorio que no parece ser suficiente para mantener sus opciones en el concurso.

Apostaron por una temática sentimental inofensiva en los pasodobles que quizá no terminó de convencer en una fase en la que los grupos están soltando todo su arsenal para procurar hacerse un hueco en semifinales. El primero es la tortuosa historia de amor y desamor de una mujer. Resulta que fue durante diez años la amante de un señor casado y al final se cansó de esperar y se buscó a otro. Si al final el nuevo amor hubiese sido un cura se cae el teatro, pero no. El segundo, en la misma línea folletinesca, un hombre da las gracias a su padre por haberlo criado, pero en el giro final no se trata de su padre biológico, sino la pareja de su madre, osea su padrastro.

Tanda de cuplés muy desigual, de la que destacó claramente el segundo, a un colchón de última generación que puntúa el rendimiento amatorio de los que se acuestan en él. En el primero, mucho más discreto, ofrecieron un gran carajo de la Caleta a todos los que intenten desprestigiar los carnavales, al hilo de las acusaciones de machismo hacia el estribillo de la comparsa por vertidas en una cuenta de Twitter.

Fotos: Pase de Cuartos de Juan sin miedo

Pase de Cuartos de la comparsa Juan sin miedo.

ACTUACIÓN EN PRELIMINARES DE LA COMPARSA JUAN SIN MIEDO

VALORACIÓN: APTITO 

Antonio Rico, el hijo de Pedro de los Majaras, ha conseguido formar un compacto grupo de voces jóvenes para tomar el testigo de su padre. Ya desde la presentación quisieron dejar claro el vínculo que les une con la mítica comparsa portuense. El personaje de cuento al que representan pronto se vuelve “un Majara que recobra la vida por febrero” y todos sus miedos se disipan cuando se escucha un ole.

Siguieron insistiendo en el asunto de la herencia en el primer pasodoble, una emotiva reconstrucción del momento en el que el pregonero de 2017 decide retirarse definitivamente y dejar su legado en manos de su hijo. La musicalidad del pasodoble se difumina en los pasajes en que los tenores prácticamente enmudecen para que resalten las voces más agudas. Continuaron por la vía sentimental en la segunda letra, al drama de los hermanos de una cofradía que se queda sin salir por la lluvia, con giro final para un anciano sintecho que lo presencia todo sin más preocupación que la de lograr sobrevivir un día más.

Gustaron los cuplés, muy chirigoteros musicalmente, a la muerte del dueño de playboy y a la acupuntura.

En el popurrí, bastante interesante en su contenido, el grupo mostró ciertas carencias en la afinación que lo alejaron peligrosamente del sello majariego.

FOTOS: Comparsa Juan sin miedo en el Carnaval de Cádiz 2018