Dios salve a la reina
ACTUACIÓN EN PRELIMINARES DE LA COMPARSA DIOS SALVE A LA REINA
VALORACIÓN: APTITO
Después del descanso del pasado año, Juan Fernández volvió con un grupo totalmente renovado dirigido por Francisco Trujillo el Catalán y apuntalado en sus registros agudos por la voz (estridente en ocasiones) del cantaor Guillermo Cano. El tipo, paupérrimo, resultó impropio de un autor que siempre se caracterizó por cuidar al extremo la puesta en escena de sus comparsas. Lejos quedan las atractivas propuestas visuales de los Capitales, los bailarines o el rey burlón.
La reina del título es Cádiz, o la Caleta, o la mojarrita. según la parte del repertorio. Los comparsistas parecen una especie de guerreros submarinos, aunque después especifican que no son caballeros, sino caballas. Y por ahí fueron los tiros del primer pasodoble, de corte lírico. El gaditano tiene sangre azul, como los reyes, pero porque la suya es sangre de caballa, por aquello de que es pescado azul. La segunda letra, más concreta, fue un sentido agradecimiento a la madre de su hija por “traer a este mundo lo que yo más quiero”.
No destacaron tampoco los cuplés, de comparsa, bromeando con el sobrepeso de uno de los componentes al más puro estilo Gitanos del Puerto y resucitando asustados al encontrarse en el paraíso a los angelitos de los Carapapa.
El popurrí, demasiado plano en música y contenido, no resaltó en una actuación poco memorable.
FOTOS: Comparsa Dios salve a la reina en el Carnaval de Cádiz 2018