OBDC Monstruozz!

Letra y música: Germán García Rendón

Paso por Preliminares

San Benigno: Vuelve la marca OBDC, esta vez con un tipo espectacular. Estos zombis, que más que promesa son ya realidad de la fiesta, vienen de vuelta. Regresan a la vida con una estética de cómic que rompe con todos los tipos parecidos que hasta el momento se han subido a las tablas. Y marcan también la diferencia con unas voces frescas y potentes. Salen de esa fábrica inerte que es la universidad. Frankensteins nacidos de la Logse. A pesar de todo quieren demostrar que su generación no está perdida entera. Primer pasodoble de la comparsa ?low cost?. No le temen al Concurso ni a la mafia del jurado si contigo cantan esta copla una noche de verano. Lo que les da miedo es verse amordazados, sin libertad dentro de este templo, porque el altavoz de su lucha son los carnavales. Muy buena letra. La segunda copla la dedican a esa envidia poco sana que sienten por El Puerto y ese homenaje que le dieron en vida a Pedro el de los Majaras. Qué pena que en la orillita de enfrente, en Santa María, Pedro Romero no corriera la misma suerte. Puede que el poeta, maricón, rojo y valiente cantara cosas que Teófila no siente. En Cádiz los honores sólo se sirven después de muerto. Pues aquí hay otro valiente con la pluma en la mano. El primer cuplé es para Valentín, el fenicio que nos va a sacar de pobres. Se sabe que fue el primer gaditano porque en la tumba tenía el carné del paro número 1. El siguiente, para los del PP, que están mosqueados porque no aparecen sus nombres en las latas de Coca-Cola. No puedo decir cómo termina, que me da apuro. Y en el popurrí salen de la Universidad Monstruosa para buscar currelo. Estos chavales son unos monstruos, tienen en sus manos la revolución. Pues no sé ustedes, pero yo OBDZco lo que haga falta.

El Maligno: Se les va algún gallito en la presentación, se ve que la comparsa del Nene Cheza les ha puesto nerviosos. Yo digo una cosa, para ver zombis me hubiera quedao en mi casa viendo el regreso de ?The Walking Dead?.

Puntuación: ***
ANTONIO M. DE LA VEGA

Paso por Cuartos de Final

Puntuación: ****

San Benigno: Otra de las revelaciones del Concurso. Se esperaba mucho de esta comparsa, pero las expectativas se han superado. El formato OBDC es redondo. Bien el tipo, bien las voces, pero el mensaje es lo mejor. Hay que escucharlos con mucha atención y reflexionar después. Germán García Rendón va a dar muchas noches grandes a este Concurso. Hoy cantan mejor que en su primer pase. Se ven los nervios más templados. Esta generación busca en su tumba su resurrección. Van con el primer pasodoble. Pitita se levanta tranquila y sin prisas y se va para misa tras el relaxing cup. Los niños se van a su centro concertado. Dice que está muy contenta con la Ley del Aborto porque así se protege la vida. Ahora, las vallas de Melilla son para disuadir a los negros, bastantes tenemos ya. Luego al Rastrillo, a lucir sus perlas. Recortes sanitarios, bien, que la gente abusa, pero el día del Cáncer que no le falte su lazo rosa. Las dobles morales para la derecha no son pecado. Venga, a comulgar. El segundo pasodoble es de los que hacen afición. Empieza con un fragmento de pasodoble de ?Los musiquitas?. Para ellos es su Biblia. Ahora que es Momo y tantos beben de su manantial reclama que se premie lo fresco, lo natural. Él no necesita a su paso una alfombra roja para ser admirado y respetado en cada boca. La canción de Cádiz lo es menos si no es de Tino Tovar. Siempre a contrarreloj va arañando ratitos para no privarnos de sus letras, con permiso de Samuel y de Julieta. Con tantos comparsistas aprendices de Ronaldo, con tanto bohemio falso, ya han encontrado su espejo, en el que mirarse. El Carnaval de su tierra es como Tino, puro y sencillo. Maravilloso. Los dos, Germán y Tino. Cuplés a los radares de tráfico y al nivel del Concurso. Se crecen con el popurrí. Ya sí. OBDC está ahí. ¿Quién era el que no vino?

El Maligno: Yo no digo ?ná?, pero una novia mía se disfrazó de Pitufina y estuvo tres días con la cara azul. La tuve que dejar, claro.

ANTONIO M. DE LA VEGA