Los Georgie Dann de Santa María…

Letra: Manuel Enrique García Rosado (Kike Remolino) y David Cornejo.
Música: M. Enrique García Rosado

Paso por Preliminares
Puntuación: ****
San Benigno
Elogio de la diversión y la participación. Chirigota blanca, para niños, con toda la grandeza que eso encierra. No hay descanso ni pausa. Desde que se levanta el telón, no paran de interactuar (¿ahora se dice así, no?). Desde la presentación rentabilizan toda la potencia del repertorio de Georgie Dann, con el acierto añadido de mezclarlo con un tipo absolutamente ligado a la memoria colectiva del gaditano: el pringao hiperactivo de barbacoa, el que lo quiere hacer todo, el que va por todo, el que lo compra todo, el que llega el primero y se va el último. Los pasodobles están al servicio del tipo también. Una pena porque cuando se libran de esa servidumbre, en la segunda mitad, aparece esa preciosidad de música que recuerda a ?Las pitorrisas? y suena a lo mejor que ha dado la modalidad en lo que va de siglo. Dos buenas letras. Palo al Patronato del Falla por abusar de la paciencia de espectadores y actuantes en el primero. A José Blas Fernández y su polémica por el homenaje en el entierro de la caballa, el segundo. Dos cuplés buenos aunque son de preliminares. Popurrí muy rítmico y pegado al tipo que da tela de juego, musical y humorística. El remate, con el homenaje al vínculo entre veladas playeras y coplas de Carnaval, es tan certero como verdadero y precioso. Qué gran rato.
El Maligno
Actuación bastante redonda pero me pagan por sacar pegas. La presentación me pareció tan efectista y agradable como vacía, más ?bonita? que ?buena?. Demasiadas menciones a sí mismo, que si «iba a descansar», que si Kike para arriba y Kike para abajo. Lo importante son las letras, los temas y el público. Los que actúan, sin son transparentes, mejor.

Paso por Cuartos de Final

Puntuación: ****

San Benigo: Siempre se espera con ganas a Kike Remolino, y más después del gran primer pase que hicieron los Georgie Dann. Las barbacoas están hoy en su punto, echando humo, como el Concurso. Pues nada, que se apunte el que quiera pasarlo bien, que la cosa promete. El primer pasodoble es para las mujeres. En concreto para una. En las barbacoas su madre es un poco pesada, los filetes se queman, no bebas tanto, y cosas así. Hace un par de años esta chirigota le cantó por el pañuelo de su cabeza. Ahora ya peina rizos en su pelo. Es su súper heroína. De aquel cáncer de mama se rió en su cara. Hoy la ponen como ejemplo para las mujeres. Ella siempre lo dijo, aquí hay que apretar los dientes, no asustarse, que se puede. Puro sentimiento. No es poesía no, pero qué más da después de escuchar algo así. El segundo pasodoble para la rubia. La cosa está muy mala. De langostinos nada, camarones y gafas de aumento y a correr. Pero no quejarse, hombre, que se enfada la alcaldesa, tanta opinión, tanto twitter. Ellos quieren más Inmaculadas, más ciudadanos Lorenzo, Karlos Puest, más vergüenza de los medios. Le dan fuerte a la regidora. Qué verdad si alguien le llama por la calle mentirosa. Teófila vuelve a aguantar el chaparrón y aplaude. Qué va a hacer la mujer. Vamos a relajar la cosa un poco con los cuplés. La infanta imputada, ese no, que está muy quemado. Pues para uno que es zurdo. No saben cómo hace las cosas con esa mano. Y para los momentos en que tiene ganas no hay problemas, que para eso tiene a tu hermana. El otro para los estragos de un gran morazo. No sabemos si al jurado también, pero al público lo tienen en el bote

El Maligno: Como Mirian Peralta trajo anoche chicharrones de Chiclana para los desalmados del foso ya no tenía yo hambre de barbacoa, mira tú que malaje. El cuplé del zurdo y la técnica autoamatoria se veía venir desde Ubrique.

Paso por semifinales:
Puntuación: ***
San Benigno
Empieza la fiesta. Nos vamos de barbacoa con estos chirigoteros que son puro arte. También están ahí, pujando por hacerse un hueco. Y no en los dos módulos acotados para las barbacoas, sino en la Gran Final de mañana viernes. Que se apunte todo el que pueda a su convite, que seguro que se lo pasa bien. Está la cosa que echa humo. Empiezan a jugar sus cartas con los pasodobles. El primero se lo dedican a las redes sociales. Cualquier día se van a matar por ir por la calle mirando el móvil, se están pensado comprarse un perro lazarillo. Paradojas de la vida, el teléfono es para comunicarnos, sin embargo nos aíslan de la casa, de la familia. Regalamos nuestras vidas en estados por segundo, con un dedo sentenciamos a cualquiera por un muro. Mientras tanto los que mandan nos tienen donde quieren, con la cabeza agachada. La segunda letra es para los pregoneros. Se van y entran los del Lobe en escena para hacerse cargo de la barbacoa. ¿Quién dijo que este año no salían en el Falla? Los dejan con el marrón de vigilar los pinchitos, y con el pregón a medias. Por dedicarse a él se propusieron descansar. Esta música prestada les vale para que no falte de su grupo un te quiero. Si no cantan en estas tablas su febrero no es febrero, aunque sean pregoneros. Temblando como niños, niños que se hicieron grandes entre estas bambalinas. El pregón se queda corto para pagar lo que le deben a Cádiz. Se han quedado con nuestras caras, nos vemos en San Antonio. Y se escucha el campeones, campeones. Precioso y preciso el detalle del Remolino con los pregoneros. Un cuplé a su suegra, que es aficionada al Teletienda, y otro a los concursos de cocineros. Gran pase, justo cuando tenían que hacerlo. Ahora toca que el jurado haga lo suyo. Ellos se lo han puesto fácil.
El Maligno
Como le ha cantado un pasodoble la chirigota del Lobe tienen la garganta más fresca que el resto. Eso no (se) vale.

Paso por la Final:

San Benigno

El que una chirigota tenga siempre al público de su lado denota dos cuestiones. La primera es que cae bien. La segunda, que se han ganado el respeto del público a base de grandes repertorios y magníficas interpretaciones. Los Georgie Dann, efectivamente, han traído este año letras de primera y, como siempre, han sabido conectar con el público. ¿Quién dijo que no iba a venir y al final está aquí? El carajote, le dicen al Remolino. Pues menos mal, porque la baja se habría notado, y mucho. Lo primero que ponen a asar es un pasodoble dedicado a aquella primera vez con su novia en La Caleta, pero lo mejor fue poder limpiarse el culo lleno de arena. Cuando acabaron estaban hechos polvo, pero lo repiten sin pensar cuando les dejan. La pasión se desbordaba y esa noche la luna avergonzada se dio la vuelta. Desde entonces van contando con suspiros los momentos que pasan cuando acabamos y comenzamos de nuevo. No hay religión más grande, ni magia en el Universo, que dos cuerpos que se quieren entregados a hacer el amor. Preciosa letra. Sus mujeres se habrán quedado embelesadas. El segundo pasodoble es futbolero. Ese niño en la playa que no para de dar por saco con la pelotita. Pero en su casa es lo mismo, su niño se cargó la tele y un jarrón con el balón. Pues niño, si te gusta el fútbol ponte en el youtube vídeos de un salvadoreño, magia por la banda, hipnotismo sin dinero. Su Cádiz tiene un estadio donde dio gloriosas tardes con un nombre facha y rancio que debería cambiarse y llamarse ‘pa’ los restos Jorge Mágico González. Pues parece que el público apoya la idea. Cuplés para los cigarros electrónicos y para el anuncio del que aguanta la tapa del garaje con las manos. A ellos les echan el telón para simularlo. Muy bueno. Saben concursar como nadie. Chirigotón.

El Maligno

Me da a mí que esta gente se va a llevar un pellizquito de la marca de cerveza cuyas latas sacan antes de cantar los cuplés. Si no, tienen la misma vista que para elegir pelucas.