UN DÍA CON... ÁNGEL SUBIELA

Inesperada visita a las tablas del Falla y paseo por Cádiz

El barrio de Santa María se convierte en refugio de Ángel Subiela, que pasa el día de la actuación repasando el repertorio mentalmente, aislado de todo y de todos

Por  8:16 h.

El último día de fase previa reserva uno de los platos fuertes del Concurso, la comparsa de los Carapapas, ‘Los muñecos de Cádiz’, que cuenta este año con uno de los personajes más carismáticos del mundo carnavalero: Ángel Subiela. Ángel dejó pasar las horas del día paseando, que es lo que le gusta hacer hasta que llega la hora de ir a la Peña La Estrella’para prepararse.

8.15 HORAS

Ángel se despierta temprano, desayuna y se pone a leer la prensa «es un día que me gusta pasar tranquilo». Suele aislarse, aunque no se queda en casa esperando la hora. Siempre pasea, por la playa de Santa María del Mar, llegando hasta el que llama «espigón de los enteraos», donde se reúne con más compañeros a hablar de Carnaval. «Me gusta mucho andar», resume. También le ha dado tiempo a encontrarse con los hermanos Márquez Mateo. «Estaban haciendo unas letras», dice. Y, como curiosidad, pasó por delante del Falla ayer temprano y se encontró con la puerta trasera abierta, «y entré, me puse en medio del escenario y me quedé parado mirando el teatro». No es una cosa que haga normalmente, ha sido casualidad. Aunque confiesa que ha sido una buena experiencia y se ha relajado, «ha sido como quitarme un peso de encima», y no es algo que piense hacer cada año a partir de ahora «ni mucho menos».

18.00 HORAS

El comparsista llega a esta ahora a la Peña La Estrella, donde le esperan los demás compañeros y van vistiéndose y maquillándose. Le gusta ser de los últimos en cambiarse y terminar de ponerse el tipo, ya que al llegar y tomar un café, aprovecha para dar otra pequeña vuelta. «Ahí es cuando empiezan los nervios, cuando las piernas te empiezan a temblar». Alrededor de las diez de la noche, pasacalles hasta el Falla. «Lo peor es decepcionar a la gente, pero tengo muy buenas vibraciones».