BASADO EN UN HECHO REAL...por Juan José Téllez

‘Los cubatas’, el Carnaval de Cádiz tiene cajones

Por  2:18 h.
'Los cubatas', el Carnaval de Cádiz tiene cajones

 

Aquello parecía la guerra, no se si te acuerdas. El Falla era un pimpampum, una película de Luis García Berlanga con guión de Rafael Azcona, un anticipo de nuestra gloriosa entrada en la OTAN que iba a resolverse en referéndum aquel mismo año. En 1986, reinaban Felipe González y ‘Los cubatas’, cuya mayor contribución al Carnaval no constituyó tan sólo la invención de la comparsigota sino la consagración de una figura mil veces repetida luego, la del cajonazo.

Aquel fue un año de mucha música, de mucha letra y de mucho ruido: Carlos Díaz, el alcalde, se había plantado en Madrid y logró arrancar de la dirección de TVE que el Centro Emisor del Sur retransmitiera íntegramente la final del Gran Teatro Falla. Se acabó, entonces, el horario de Cenicienta cuando, a la medianoche, cantase quien cantase, las cámaras se apagaban. Y allí estuvieron Juan Teba y Joaquín Petit para hacer historia en la pequeña pantalla, el mismo año en que contrataron como pregonero a un Mario Moreno ‘Cantinflas’ que no tenía demasiada idea de lo que era el Carnaval gaditano.

L o cierto es que la expectación era grande y la polémica también, sobre todo por el lío de los capillitas, entre la chirigota ‘Los tontos de capirote’ que acabaron terceros y abucheados por los integristas, y la comparsa barbateña ‘Los cargadores gaditanos’, elogiada por esos mismos sectores. Pero también aquel año se decidió que sólo pasarían a la Final tres agrupaciones por modalidad y ‘Los cubatas’ no entraron en la terna, que finalmente se decidió con un primer premio para ‘Las momias.’, que harían historia; un segundo puesto para ‘Cada uno con la suya’, de Martínez Ares y Juan Rivero, y un tercero para los penitentes de Javier Osuna. En señal de protesta por la decisión del Jurado, que también fue contestada por el respetable, ‘Las momias’ -los Villegas eran parientes políticos de Paco Rosado-y ‘Los tontos’ incluyeron en sus presentaciones el estribillo de Los Cubatas.

Claro que hubo otros cajonazos aquel año, aunque a distinta escala, desde el coro de Julio Pardo al segundo premio que mereció el cuarteto de Rota ‘¿Por qué doblan las campanas?’ que cambió de cabo a rabo dicha modalidad pero que tuvieron que conformarse con el segundo premio? Lo que parece claro es que el jurado del 86 no estuvo especialmente fino.

Habría que crear un comité de investigación o acogerse a lo dispuesto por la Ley de Memoria Histórica para intentar esclarecer porque le dieron con la puerta en las narices al grupo de los Rosado -Emilio y Paco-, donde militaban El Gómez, Caracol y Manuel Rocha. ¿Tendría algo que ver que, según siguen diciendo en los posts, Paco Rosado ronease más de la cuenta en el palco de la prensa, dando por hecho de antemano que iban a ser el pelotazo de la temporada? ¿Tendrá la culpa la bulla que formaban sus seguidores desde otros palcos del Falla y que retrasaba las actuaciones del resto de los concursantes? Si según el jurado sólo cabían tres premios, ¿por qué otorgaron dos accésits en la modalidad de comparsas, que fueron a parar a manos de ‘Orfebre’ y a ‘Media suela’? ¿Tendrá que investigar el CSI las epiteliales de un chiringuito de la playa de Cortadura en donde, meses antes, hubo una bronca entre uno de los hermanos Rosado y una personalidad influyente de la Federación de Peñas Carnavalescas?