Unos monstruos en el escenario

La chirigota del Yuyu divierta a un público al que sabe meterse en el bolsillo

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Un cruce entre un aragonés del siglo XVI con un descendiente de Drácula
podría haber dado un ser como éste, monstruoso pero gracioso y con
mucho arte, el que siempre tiene el Yuyu cuando sale a escena.
Primer pasodoble para los viñeros que se mueren antes y es normal porque está “la calle de la Palma”, y por eso le ha comprado un pisito allí a su suegra. “Hasta en la Semana Santa hay diferencias, que el Cristo sale siempre muerto, mientras en Bahía Blanca está mejor, porque está en la Oración en el Huerto”, así concluye el primer pasodoble, que al igual que en la primera fase, está bien desarrollado, pero más flojito de final de lo esperado.
El segundo pasodoble, que lo han comenzado tras un rato de bromas con el público (típico de los grupos del Yuyu), lo han dedicado a una petición que hacen al alcalde del pueblo “que ponga internet en las afueras y a ser posible de balde”. Cuentan que “mi primo Serafín dice que esto es magnífico, porque cuando tienes 100 emails, les quita las arrobas y se las echas a los cochinos”.
Terminan diciendo que “ya ni salgo de casa porque ya de internet me bajo hasta la basura”.
Los cuplés, dedicados al programa de sexo de La Sexta “yo no tenía ni idea de que se pudiera hacer todo eso” y al toque rústico que le dan ellos a las fantasías sexuales, con alfajores de Medina incluidos. Al público le gusta y se ríe, al igual que con el estribillo “ya son las siete, auuuuuuuu”, que es muy aplaudido.
El segundo, sobre los 2.500 euros por niño de Zapatero, “no veas que millonada habrá cogido el coro de los Niños” y lo que hizo su primo para evitar que el niño naciera antes de la fecha de entrada en vigor de la subvención.
El popurrit, una sucesión de vivencias de los diferentes monstruitos que salen en la chirigota, toquecitos al jurado y toda clase de disparates made in Yuyu, como no podía ser de otra forma.
Mejor actuación ésta que la de preliminares, sobre todo en los cuplés, aunque a lo mejor el único pero se le puede poner en los finales de pasodoble, que no son tan buenos como el resto de la letra.
En cualquier caso, sobresaliente.