Unos dentistas que no dan miedo

La chirigota del Canijo se mete el Falla en el bolsillo

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La Clínica dental nuestra señora de las angustias de los dolores de
boca se ha superado a sí misma, como se esperaba, con unas letras
llenas de crítica, ternura e ingenio, que han cautivado a un público
que siente debilidad por este Canijo.
Se veía venir, se sabía que el de Carmona se había guardado cositas muy buenas para semifinales, o cuartos, o como lo quieran llamar. Muy duro y crítico el primer pasodoble, dedicado a Vidal Quadras y al desprecio que hizo de la figura de Blas Infante, relatando lo que le diría en una hipotética visita del catalán a su clínica: “agradezca que no le arranque la encía y enjuáguese la boca antes de hablar de Andalucía”. En el segundo, cambio de tono, muy emotivo y tierno, dedicado a la figura del fallecido Antonio Puerta “el mundo entero se había quedado con tu cara de mosquetero”.
Muy ingeniosos los cuplés, dedicados a hablar de sus experiencias con sus diferentes novias a las que compara con helados (una negra, otra rubia y otra gitana) para acabar con una salida picante pero muy sutil e irónica, como debe ser. El segundo, para la Infanta Elena e igualmente con un final lleno de doble sentido: “conociendo a la Infanta, seguramente estaría tonteando”.
El popurrit, quizás ha sido la parte menos satisfactoria de la interpretación, sobre todo por el final, que cuesta trabajo entender.
De todas maneras, sobresaliente actuación de esta chirigota que ha vuelto a conquistar al Falla.