Una orquesta de muchos quilates

El coro de Zamora y Pastrana derrocha potencia en el escenario

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Como un cañón ha sonado esta orquesta en el Falla, donde ha completado
una actuación llena de fuerza y musicalidad, con pildorazo incluido al
coro de Julio Pardo en forma de petición de aplauso entre los tangos y
los cuplés, como hiciera el otro día La Catedral. Al igual que el otro día, han aprovechado la pausa entre las tandas de tangos y cuplés para introducir un adorno musical que ha sonado muy pero que muy bien.
En el primer tango han querido reivindicar lo especial de tener sangre gaditana “sangre que lleva impregnada la sal”, “sangre rebujada con sur y poniente”, mientras que en el segundo han criticado con dureza la propuesta de realizar un carrusel en agosto, a la vez que han vuelto a defender el protagonismo del coro en los carnavales gaditanos; “y ahora viene un chufla y se inventa un carrusel en agosto” (quizás habría estado mejor sin insultar).
Los cuplés han tratado sobre la venta de niños (tema extraño para un chiste) y sobre lMuy bonito el estribillo, lleno de musicalidad.
El popurrit, muy dinámico, con cambios muy claros entre las cuartetas y una musicalidad fuera de toda duda.
Un gran coro que aspira a todo.