LAS DOS CARAS DE...MIGUEL ÁNGEL PUCHI

El chirigotero que le vendía barcos a Venezuela

Miguel Ángel Puchi compagina su militancia en el grupo de Vera Luque con su trabajo en Navantia

Por  3:02 h.

 

Si todos los intérpretes tienen dos caras, la de la fiesta y la real, en el caso de Miguel Ángel Puchi el contraste es llamativo. Anoche se subió al escenario con el grupo de Vera Luque, ‘Los hinchapelotas’ en el que milita con fervor hacia la amistad desde hace nueve años. Pero el resto del año, forma parte del equipo de Navantia que se encarga de tutelar la venta de los famosos BAM, un tipo de barcos patrulleros para ejércitos de, ojalá, medio mundo. De su trabajo, dentro de una estructura que incluye a muchas otras personas con mayor responsabilidad, depende que tengan faena cientos de operarios del sector naval en Cádiz.

Por eso es muy prudente y discreto cuando habla de la factoría, que eso no es un juego como el Falla: «Hemos tenido tiempos mejores… Y también peores. Esperemos que se cierren nuevos acuerdos pronto y haya mucho trabajo para Navantia».

Su labor, junto a otros muchos, está en ejecutar el pacto. Una vez firmado, viaja al país comprador a colaborar en el proceso de formación, construcción y utilización de los buques. Por ejemplo, ha pasado casi un año -dividido en etapas- en Venezuela. Asegura que la potencia natural del país, por sus paisajes y sus materias primas, es «asombrosa» pero sin querer ensañarse añade que «la seguridad ciudadana no es la que debiera tener una nación de ese nivel». En su periplo, incluso ha ganado fans para la fiesta gaditana. Asegura que un alto militar venezolano, que vino a Cádiz por mor de las patrulleras, descubrió el Carnaval y la ciudad para enamorarse: «Tiene la bufanda del Cádiz colgada en el barco, pide fotos, CD, libretos… En una botadura incluso puso un pasodoble de nuestra chirigota como fondo musical por megafonía y todo el mundo se miraba preguntando qué era aquello».

Cuando viaja, uno pone en contexto su lugar de origen. «Como en casa, en ningún lado. Aunque me encanta descubrir sitios, aprender… Me gusta volver». Y al Falla volvió anoche. Ahora, como hincha de fútbol, con grada sobre el escenario y todo.

El objetivo carnavalesco de este año, tras el palo de que ‘Cádiz Post Times’ no pasara de cuartos en 2011, está claro: «Queremos volver a gustar a esa gente que se alejó el pasado año. Digamos que queremos recuperar el prestigio o algo así, cantar varias noches, competir y disfrutar. Luego está la calle, que para este grupo es muy importante. Eso no nos lo quita nadie, pase lo que pase».