LAS DOS CARAS DE... ANTONIO JIMÉNEZ MOYA

Del cuchillo a la guitarra por una cuestión de genética

A pesar de su juventud, el comparsista Kike Jiménez atesora un historial con varios premios

Por  2:45 h.

Cuando el arte impregna los rincones de una casa, sus habitantes terminan por ser artistas. Es el caso de Kike Jiménez, guitarra de la comparsa de Tino Tovar. La afición por el Carnaval es de cosecha propia, pero la pasión por la música le viene de familia. No podía ser menos llevando los genes de uno de los máximos exponentes del flamenco gaditano, su tatarabuelo, Enrique el Mellizo.

Y si de familia le viene la pasión por la música, también de familia le viene la profesión. Su padre, también Enrique, cuenta con su ayuda en su carnicería ubicada en el Mercado Virgen del Rosario. Allí Kike se maneja entre cuchillos, pero eso sí, siempre cuidándose de no sufrir ningún percance en unas manos que Tino Tovar aprecia como el oro.

Este año el guitarra vuelve al Concurso con ‘Ciudadano Zero’, la comparsa que tiene el enorme reto de volver a enamorar a aficionados y jurado, pero mucho más que eso, la obligación de luchar consigo misma después del primer premio de la pasada edición con ‘Juana la loca’.

Kike Jiménez lleva ya dos años como componente del renovado grupo de Tino Tovar, pero antes ya formó parte de otras comparsas de gran nivel. «Estuve tres años con Juan Carlos Aragón, uno con Luis Rivero y antes con los hermanos Alcántara y Jesús Monje, con quien debuté en adultos en el año 2002», aunque empezó en el año 1997.

De sus anteriores grupos guarda buenos recuerdos, pero reconoce que con su actual comparsa está encantado. No podía ser de otra forma después del pelotazo de ‘Juan la loca’. «Ha sido un año inolvidable. Allá donde hemos ido la gente se ha volcado con nosotros. No hemos parado de cantar».

No es su único primer premio, ya vivió la misma experiencia con ‘Araka la Kana’, de Juan Carlos Aragón. «Lo de Araka fue distinto. Fue un auténtico bombazo y eso se me quedará grabado para siempre, pero no tiene nada que ver la forma en que vive un éxito de ese tipo cada grupo, y aquello no fue peor, pero fue diferente».

Este año, con ‘Ciudadano Zero’ reconoce que vuelven a hacer una apuesta «muy arriesgada», pero sus expectativas vuelven a ser estar en lo más alto. «Hay que lucharlo por lo menos. Yo espero que la gente se sienta identificada con lo que presentamos sobre el escenario», dice.