OPINIÓN

SER Y PARECER

Por  2:39 h.

 

Desde que tengo uso de razón me han inculcado que para ser educado no basta con decirlo, sino que además hay que parecerlo. A los gaditanos nos molesta muchísimo que se metan con nuestra forma de ser y de hablar, pero no nos paramos a pensar que muchas veces esas críticas pueden estar llenas de razón. Con esto no justifico ni mucho menos que vengan los de fuera a meterse con nuestro acento, que llevo con mucho orgullo, porque además de ser nuestra seña de identidad, el efecto sonoro que produce al escucharlo no tiene nada que envidiar al resto, más bien lo contrario. Me vengo a referir con esto a la pésima imagen que ofrecen un año tras otro la mayoría de las personas entrevistadas por los medios durante el Carnaval. Y hago esa puntualización porque parece que la fiesta grande justifica esa forma de expresarse tan molesta para los oídos. «Aro Germán», «tú sabe Germán» y «E un bastinasso» son las tres expresiones con las que se dice todo en Carnaval, algo que no concuerda con la maestría que demuestran los autores a la hora de elaborar sus letras. ¿Es un papel entonces?

Ahora que nuestro Carnaval está llegando a más sitios que nunca, habría que desterrar estas formas que no hacen más que hacer daño a la imagen del gaditano. Se puede conservar la gracia y el acento de esta tierra sin tener que caer en lo chabacano. Y a la hora de actuar en la calle, presten más cuidado por favor, porque algunos antes de subir a un escenario deberían lavarse bien la boca con jabón o pimiento chí, porque llenar los espacios entre copla y copla con exabruptos no es ser gracioso, ni mucho menos, gaditano.