opinion

Ocupen su localidad

Por  7:41 h.

Febrerillo el loco irrumpe en el templo sagrado del Carnaval. Tras meses de ensayos, de alegrías y sinsabores, los gaditanos se examinan ante sus paisanos con el mundo por testigo. Llega la hora de la verdad, de saber si tanto esfuerzo tendrá la recompensa del aplauso, el mejor de los premios.

Las letras están ansiosas por conocer su destino: a gloria de la inmortalidad o el cajón del olvido. El aroma de Su Majestad el Tango impregna de emociones toda la plaza de Fragela.

Sintamos ese pellizco que provoca el sonido del tres por cuatro, pasodobles de crítica, tragicomedias efímeras, poesía en movimiento. Riamos con los cuplés cortitos y chirigoteros, graciosos o picantes, de rima asonante o consonante, pero jamás malsonante.

Que los partidarios animen a los suyos con respeto a los contrarios, rivales en el Falla y compañeros en el gran teatro de la calle. Ya caen serpentinas de ironía, papelillos de ingenio revolotean por todos los rincones.

Venga, señores, que está el público calentito, vamos a darle por derecho. ¡Arriba el telón!