NO ES TAN FÁCIL

No es tan fácil. Primero la idea, luego una música y, con ella, un estribillo, otra que tenga la fuerza adecuada para un buen pasodoble, con matices y un buen final, no se sabe si antes después o durante. Un tipo adecuado, vistoso, con gracia y cómodo. Mientras transcurre el tiempo, las letras van saliendo como la pesca, unos días muchas. Otros, ya se sabe. Ensayos y ensayos. Hay que unir la música a la letra o la letra a la música. Aprenderla, ensayos, que suene, que salga de dentro. Autocrítica, ensayos, solo saben música y letra unos pocos, solo ellos deciden si es buena. Por otro lado, el local de ensayo, y al final otro local para la puesta en escena, siempre trabajando, afinando, y los músicos, alguien que se va porque trabaja fuera, otro que viene nuevo… Retoque de las falsetas, enlazar el popurrí, aprenderlo, al Falla, a dar la cara, y encima que guste… No es tan fácil.