DIEGO BOZA

La arroba mató al cuplé

Por  12:45 h.

Me gustaba más el Carnaval de Cádiz cuando no había internet. Dicen que internet ha globalizado el Carnaval aunque en Cádiz esa globalización no pasa de Puertollano. Sin embargo, las coplas se piensan y se escriben para el público que cree que José Blas Fernández es el nombre completo de un personaje de Barrio Sésamo y no el que tiene a los proveedores municipales sin cobrar. Es más fácil hablar de Obama que de Teófila. El Carnaval de Cádiz es cada vez menos de Cádiz.

Internet ha sobredimensionado el Carnaval y le hace competencia porque no hay que esperar a febrero para que el ingenio haga sátira de cualquier hecho noticioso. Cada día, cada segundo, se difunden en Facebook y Twitter miles de bromas sobre lo que pasa. Será difícil ingeniar un cuplé que sorprenda, algo que no hayamos visto o leído antes.

Internet no ha inventado a los derrotistas. Esos existían ya de antes. Tampoco a los fanáticos, pero los ha alimentado y multiplicado, sobre todo en el seguimiento de algún autor. Los foros se pueblan de sujetos escondidos en el anonimato que insultan a quienes firman su obra con nombre y apellidos. Algunas comparsas parecen pasarelas de muchachos con el pecho depilado, modelo a seguir entre los que mueren por cinco minutos de televisión?

Había una cosa de internet que beneficiaba al Carnaval: había hecho desaparecer las colas tercermundistas en la taquilla del Falla. Este año, gracias a la brillantez habitual de Vicente Sánchez, ni eso.