EL CIGARRITO

Nervios con la prensa, serenidad en el público

Por  3:06 h.
Nervios con la prensa, serenidad en el público

 

Nadie se quiso perder ayer ni un segundo de la que, para muchos, era la mejor sesión de semifinales de este Concurso. Poco fumadores, eso sí. Hubo menos colas de ida y vuelta. Solo en el descanso. Tantos se encendieron a la vez el pitillo que Fragela parecía Londres. Y en ese ambiente lóbrego solo se podía hablar de algo, del infierno de Juan Carlos Aragón, que en la sesión del lunes por poco hace arder el Falla. Muchos comentarios para el pasodoble contra la prensa. Pocos de acuerdo con el autor, los que menos, como es normal los de los propios periodistas que cubren el Concurso de Agrupaciones. Aunque lo cierto es que la sensación general en el foso era de indiferencia. De vez en cuando toca un toque y se asume si no media insulto ni violencia. Fue correcto, verbal, legítimo. Muchos otros se lo llevan cada dos días y lo asumen.

Todos enfadaos con la canalla

Y resulta que Juan Carlos no es el único enfadado con la prensa. Ayer Selu Piulestán hablaba con una emisora de radio después de la actuación de su cuarteto y el locutor se sorprendía de que «vuelva a hablar con los medios». Por lo visto, el año pasado estaba enfadado y no hacía declaraciones. Pero eso no es nada comparado con lo de Antonio Martín. También anda por ahí pidiendo explicaciones por las puntuaciones que le han dado los jurados de algunos medios. Anoche se permitió faltar a una compañera. Ay de la fiesta de la libertad… Que solo es tal para unos pocos.

Un ambiente más sano

El Falla hasta la bandera, pero ayer el ambiente era mucho más reposado para el público en general, ajeno a estas movidas. Estaba animado. «Lo que no es normal es el fanatismo que se vio ayer [el lunes] en este teatro», decía un veterano en un palco. Y la cosa es que ayer también había mucho forofo, sobre todo de la comparsa de Antonio Martín. Tal vez sea por la edad de la hinchada o porque el ambiente no estaba enrarecido, pero se animó con más calma.

We love Sheriff

Los cajonazos de semifinales siguen coleando. El homenaje del coro de Pastrana ayer al Sheriff se trasladó a todo el teatro. El chirigotero lloraba en bambalinas. Mezcla se sentimientos.