CARNAVAL 2017

Al mal tiempo, buen humor

El sábado de Carnaval vive dos caras: la decepción de los carruseles de coros suspendidos por la lluvia y la recuperación de la Cabalgata y la marcha carnavalesca

Por  23:45 h.
Al mal tiempo, buen humor

Quizá por eso de que llevaba muchos años sin celebrarse y la memoria tiende a hacerse huecos, la recuperada Cabalgata del Humor estaba entre las actividades ineludibles de este Carnaval. Y ocurrió como suele pasar cuando más se espera: el fiasco. Aunque parezca injusto, el grado de satisfacción siempre se mide con la variable de las expectativas. Y ayer, los que se acercaron hasta el centro de Cádiz atraídos por el rimbombante nombre de ‘Cabalgata’, se toparon con un pasacalles de pueblo. Con un desfile con poco ton y menos sones carnavaleros. De los de aquí. Mucha batucada, eso sí. Secundada por sus cuatro gigantes y una docena de cabezudos, que abrieron un cortejo que recorrió la circunvalación del casco histórico, desde La Caleta hasta San Juan Dios, pasando por la Alameda y la muralla San Carlos. Poco más de dos horas transcurrió entre el inicio y el fin de este carrusel de disfraces que concitó, sobre todo en sus postrimerías, a poco público. Con mofa o agradados, los asistentes rieron.

El cielo se despejaba al fin por la tarde, a punto para la Cabalgata del Humor, aunque la jornada seguía desapacible. Los que acudieron a esta Marcha Carnavalesca presenciaron un desfile de cinco carrozas, tituladas ‘Serpentinas’, ‘Carnaval de época’, ‘Joker Carnaval’, ‘Bombista de Carnaval’ y ‘Brujas y demonios’. Y entre ellas, con la gracia y el desparpajo que cada uno pudiera imprimirle, los participantes en este cortejo de disfraces que es a su vez un concurso. no termina de amainar y tras su aparición este viernes se ha mantenido unas horitas más para aguar el segundo sábado de Carnaval. 

El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación Municipal de Fiestas, ha destinado 2.650 euros en diversos premios en este certamen de la Cabalgata del Humor y XXIX Edición de la Marcha Carnavalesca. Cabe recordar que esta actividad, se organiza en colaboración con la Federación de Peñas y Entidades Caleteras, con la intención de «recuperar la sátira y la crítica social de una manera sana y divertida que tanto definen a los gaditanos y gaditanas».

Las bases de este concurso establecen dos modalidades, la de adulto y juvenil, que a su vez se subdividen en individual y grupal (a partir de dos componentes). De esta manera se ha establecido un primer premio de 500 euros, un segundo de 250 euros y un tercero de 125 euros para los grupos (tanto juveniles como adultos) y un primer premio de 150 euros, un segundo de 100 euros y un tercero de 75 euros para la categoría individual (tanto para los juveniles como para los adultos). Además, habrá un premio único dotado con 250 euros al disfraz más original y carnavalesco de la marcha.

 

Mañana pasada por agua

Colorido y diversión, al menos entre los participantes, no faltaron en la cita que comenzaba a las 7 de la tarde a la altura del colegio Santa Teresa, en La Caleta. Ratona atrapada, la alfombra mágica, Bárbara Rey la chantajista, el muro de Trump, Donald Trump, los años 60,  los mamarrachos de nunca jamás, las luces de navidad en la calle, la chirigota llévate esta, las Merys Pompys del barrio de La Viña, los roqueros viñeros, una opelación dragón, los del rondo norte, pero norte, norte, las sufridas, unos recortables, piratas, el genio de Aladino y compañías, vikingos, monísimo o, los piratas del guasap, entre otros, nutrieron este desfile que estuvo buena parte del día pendiente de celebración. 

El agua y el fuerte viento que empezaron a azotar el viernes de Carnaval, no cesaron en toda la madrugada y la mañana del sábado. El Ayuntamiento de Cádiz anunció a media mañana que se habían suspendido los tres carruseles de coros, que se tendrían que haber celebrado por los barrios del Mentidero y de la Viña además de por la plaza de Mina. Pese al temporal, fueron muchos los que, pertrechados de paraguas, chubasqueros y pelucas, se acercaron hasta el centro en las primeras horas del día para disfrutar del ambiente, de la gastronomía local y de aquel que ofreciera una simpática copla. Hasta que pasara el chaparrón.