Ana López-Segovia, actriz y chirigotera

«Vamos a concebir el pregón como una función, un nuevo espectáculo teatral»

Las pregoneras del Carnaval 2018, ‘Las niñas de Cádiz’, ya trabajan en una cita que van a preparar con ilusión tras el enorme cariño recibido tras el anuncio del alcalde

Por  8:33 h.
«Vamos a concebir el pregón como una  función, un nuevo espectáculo teatral»

Abrumada aún por las felicitaciones y el apoyo recibido tras el nombramiento de ‘Las niñas de Cádiz’ como pregoneras del Carnaval 2018, Ana López Segovia comienza a asimilar lo que les espera desde ahora hasta el próximo mes de febrero. La actriz acaba de concluir el ensayo matinal  junto a sus hermanas Alejandra y Rocío, y Teresa Quintero, un cuarteto inseparable. El estreno de su último trabajo, la obra ‘Lisístrata’, tan solo unas horas después en el Teatro Guindalera de Madrid no suponen un impedimento para hablar de su nombramiento y de Carnaval. Así son las Niñas de Cádiz. Su talento natural y una labor de 20 años como embajadoras del arte gaditano se han convertido en sus principales bazas para pregonar una fiesta que conocen a la perfección.

–Por primera vez, un grupo de mujeres que participan activamente en la fiesta van a pregonar el Carnaval de Cádiz, ¿sois conscientes de lo que habéis conseguido?

–Pues la verdad es que no reparas en ello. Somos realmente las primeras, pero somos las herederas de un montón de mujeres que hacen cosas importantes por la fiesta. Paz Padilla también hizo algo parecido y otras muchas mujeres que cada año están en la calle. La verdad que nunca hemos salido para reivindicar la figura de la mujer, nuestro único propósito era salir a pasarlo bien. Después con el tiempo te das cuenta que no era tan normal eso de salir a la calle entre mujeres y decir barbaridades, como hacíamos nosotras, pero no éramos conscientes. 

–La figura del pregonero suele levantar numerosas críticas cada edición, ¿os asusta que os puedan criticar?

–Pues estamos acojonadísimas (risas). Estamos nerviosas ahora, así que imagínate cómo vamos a estar en febrero. Sin duda, es una de las mayores responsabilidades que nos han dado. Tal y como dijo Antonio Banderas cuando recibió el Goya honorífico, al final, lo que más te importa es lo que dirá la gente de tu barrio. En el fondo, somos así de catetillos. 

–Cualquier espectador que haya visto alguna de vuestras obras podría encontrar muchas similitudes con lo que se hace en el Carnaval, ¿os ha servido de algo vuestro aprendizaje en el Carnaval callejero para vuestra profesión?

–Muchísimo. Desde hace doce años que creamos nuestra compañía de teatro, hemos aplicado muchas cosas del Carnaval de la calle a nuestros espectáculos. El tipo de humor, la relación con el público o la forma de escritura son del Carnaval callejero. A veces, cuando subes al escenario, te pones más solemne y nosotras siempre nos ponemos como norma que tenemos que subirnos al escenario con la misma libertad que salimos a la calle a cantar. Nosotras somos unas enamoradas del Carnaval callejero porque mantiene esa pasión antigua que incluso ha perdido el teatro.

–¿Qué es lo que más os gusta del Carnaval, lo que piensa que debe siempre permanecer a pesar del progreso en el que estamos inmersos?

–El Carnaval se nos ha ido de las manos, para lo bueno y para lo malo. Hay un punto que ya no nos pertenece porque al igual que ocurre con otras artes, hay cosas que dejan de formar parte del folklore para convertirse en algo más global. Es obvio que se está profesionalizando y en otras ciudades ya imitan el modo de hacer Carnaval de Cádiz. Lo importante de todo es no perder la autenticidad. Hay que ser honesto contigo mismo y hacer lo que te salga porque cuando empiezas a manipular tu creatividad estás traicionando la esencia del Carnaval, que es la libertad.

–¿Por qué nunca habéis participado en el Concurso del Falla?

–Porque nos identificamos más con el Carnaval de la calle. Ese veneno tan bonito que se siente cuando te subes a un escenario, nosotros ya lo notamos porque actuamos en los teatros con frecuencia y no lo echamos en falta. Para nosotros lo inédito, es cantar en la calle.

–¿Vais a renunciar a vuestra chirigota y a la calle por el pregón?

–No. Aunque sea ponernos una sábana y pintarnos dos coloretes para cantar unos cuantos cuplés o algunas de las coplas que llevemos en el pregón.

–Sois tan polifacéticas que es difícil saber por dónde va a ir el pregón, ¿tenéis pensada ya alguna idea?. ¿Va a predominar el Carnaval, el teatro, la rima en verso…?

–A partir del lunes que terminemos de presentar nuestra nueva obra de teatro, empezaremos a ensayar el pregón. Para nosotros, este nombramiento ha sido la mayor responsabilidad que hemos recibido y vamos a hacer todo lo posible para estar a la altura. Vamos a concebir el pregón como una nueva función, un nuevo espectáculo teatral y queremos echar toda la carne al asador. Estamos ilusionadas y agradecidas, tanto por la elección como por el reconocimiento de tanta gente. Para nosotros, es fundamental reivindicar la copla, ya sea el pasodoble, el cuplé o lo que sea, porque es la esencia del Carnaval. Hay que dignificar el pregón y no vamos a hacer una mamarrachada como solemos hacer (risas). Y, por otro lado, tenemos que ser  conscientes de que estamos aquí por nuestra trayectoria, así que no vamos a renunciar a lo que venimos haciendo desde hace años, no vamos a traicionarlo.

– Y ya por último, ahora que estáis con los ensayos públicos de vuestro nuevo trabajo, y el primero tras la refundación de ‘Chirigóticas’ en la nueva compañía ‘Las niñas de Cádiz’, ¿os veremos en Cádiz?

–Por supuesto que sí, para nosotros Cádiz es la gran plaza, bueno…, la plaza. Siempre que hacemos un espectáculo pensamos en Cádiz y con ‘Lisístrata’ no va a ser menos. Para nosotros es muy importante estar allí porque es el primer montaje de ‘Las niñas de Cádiz’, y tenemos muy buenas expectativas. La estrenamos en enero y ya estamos hablando para estar en el Gran Teatro Falla.