Por eso, los alrededores del teatro Falla congregaron a numerosos aficionados desde poco antes de las nueve de la noche, que como no tenían entrada para acceder al recinto, tuvieron que conformarse con seguir el espectáculo por la radio o la televisión de los locales del exterior. El Ducal o la Bella Italia no descansaron durante la sesión y la puerta trasera del teatro volvió a convertirse en el centro de atención, con la presencia de numerosos curiosos deseosos de ver de cerca el tipo que las agrupaciones lucen sobre el escenario.
En el interior, el ambiente también se dejó notar desde primera hora de la noche, nada más intervenir el presentador de sala, Eduardo Bablé y los aplausos ya resonaban con fuerza desde que comenzó a presentar una a una a las agrupaciones que irían saliendo sobre el escenario. El palco de autoridades también se llenó, e incluso la alcaldesa Teófila Martínez volvió a acudir por segundo día consecutivo al teatro y se acercó a saludar por primera vez a las ninfas de esta edición. También se dejaron ver los ediles del Partido Popular, Vicente Sánchez, Bruno García, Clara Posada, José Macías o Evelio Ingunza, entre otros, y la socialista Marisa de las Cuevas, que acudió acompañada por Adela del Moral. Y muy cerca de ellas estaba María La Hierbabuena.
En camerinos y en butacas se pudieron ver también algunas caras conocidas, como Antonio El Alemania, el Po zi o Pepito el Caja, que también disfrutaron con el espectáculo. Pero lo mejor, a partir de entonces, tuvo lugar sobre el escenario. El primer plato fuerte de la noche se produjo con la actuación de la chirigota El niño de las monjas, que volvió a descubrir la esencia de los veteranos, de los que llevan años llevando al Falla sus coplas, los del arte por el arte. Y allí estaban, un año después, doce componentes que acumulan décadas de Carnavales, con el Pepón y El Pellejo a la cabeza. Después de esta nueva satisfacción llegaría la primera gran avalancha de aplausos de la noche, con el cuarteto de Manuel Morera, que generó las primeras grandes carcajadas del año con una interpretación que roza la brillantez. Y éxito tras éxito, pues entonces llegó la comparsa de Jesús Bienvenido, Los Trasnochadores, que con su peculiar estilo volvieron a conquistar al respetable desde el principio hasta el final del repertorio.
A continuación llegó el descanso y el momento de reponer fuerzas para afrontar con ganas una segunda parte de sesión con éxitos como los de la comparsa de Los Majaras y Los del más pallá, el grupo de Córdoba que ya se ha hecho con un nombre propio dentro del Carnaval. Y, entre aplauso y aplauso, fue llegando el final de una noche más propia de cuartos de final e, incluso, de semifinales, donde a buen seguro, volveremos a ver a muchas de estas agrupaciones.