¡Qué locura de Carnaval!

El alcohol fue el gran protagonista de una noche donde un año más apenas se escucharon coplas

Por  0:00 h.
Por mucho que se empeñen en negarlo desde el Ayuntamiento, el sábado de Carnaval sigue siendo un macrobotellón que se extiende por todas las calles de la ciudad. Ayer volvió a repetirse la situación y desde primera hora de la tarde, la mayoría de las personas que se congregaron en Cádiz se dedicaron a beber alcohol hasta altas horas de la madrugada. Por este motivo, a las doce de la noche las calles olían a orines, ya que cientos de personas, tal y como muestra la fotografía, escogieron este lugar para esta necesidad. La multitud se movía sin rumbo por toda la ciudad mientras que los coches tuneados que se han puesto de moda esta edición hacían sonar la música a todo volumen mientras sus ocupantes bailaban sin parar.
Este desfase ha llevado a las agrupaciones, legales e ilegales, a no salir a la calle durante la noche, ya que la caja y el bombo queda relegado a un segundo plano mientras que el alcohol toma protagonismo. Una forma de divertirse que llevó a muchos a quedarse dormido en una banco, una casapuerta o un jardín hasta que se le pasó la borrachera.
Los disfraces sí que no faltaron a su cita con la noche del sábado, y además del vestido de pirata, volvieron a vencer los tipos de piratas, vaqueros, monjas, mosqueteros e indios. También hay quien innovó con personajes de actualidad como la superviviente Carmele Marchante o con el tipo de las gemelas de Los Palacios que han participado en esta edición de Gran Hermano. A partir de ahora llega el verdadero Carnaval.
nagrafojo@lavozdigital.es