Monchi, el sevillista coplero

Por  7:35 h.

Si Moncho ha pasado a la historia como el gitano del bolero, Ramón Rodríguez “Monchi”, a la sazón secretario general técnico del Sevilla C.F., podrá ser recordado a partir de este año como “el sevillista coplero”, centrocampista de la chirigota “Los pre-paraos”, en la que iba a formar pareja artística con El Canijo, pero no pudo ser: su libreto se benefició, en cualquier caso, de las manos maestras de Julio Pardo y de José Luis García Cossío, alias “El Selu”, que, en cierta forma, este año compite consigo mismo y su sobresaliente chirigota “Los que no se enteran”.
Pelón que busca un pelotazo, palangana en amarillo, ha fichado esta vez para El Falla con César Cadaval –con cameo teófilo de su hermano Jorge–, José Manuel Soto, Paco Lola, el preparador de esta agrupación Fede Quintero, Pepe el Caja, El Marchena, Alex Ortiz, Rafael Almarcha y un equipo al que la afición ha bautizado como la chirigota de los famosos, aunque ellos iban a llamarse, en un principio, “Los hombres que no jaman a las mujeres”.
En un plis-plás, Monchi se ha hecho tan gadita que no le ha faltado ni su mijita de polémica con José Luis Bustelo, el ciber-músico carnavalesco que este año da para el pelo en su blog “De la barra al ambigú”. Ambos parecen haberla zanjado desde su actuación del lunes: para colmo, ha trascendido que el técnico blanco lleva en su coche una cinta de “Los acuarelas”, que Bustelo fletó cinco años atrás.
Se ignora si su agrupación pasará a semifinales pero ya ha logrado mejorar considerablemente los beneficios de Horeca: si su debut fallero atrajo la atención de Carlos Herrera y de Mariló Montero, así como de Juan Ignacio Zoido, portavoz del PP en eso que antiguamente se llamaba la capital hispalense, sus cuartos de finales dieron para un autocar de caras conocidas, como las del propio Zoido, que a este paso y de tanto pasar el peaje lo mismo sustituye a Teófila Martínez en la candidatura conservadora por Cádiz, el presidente del Sevilla F.C., José María del Nido, y su vicepresidente José Castro, el humorista y comunicador Pepe Da Rosa; o el cantante Rafael González de la Serna. Como pasen a la Final, lo mismo nos visitan varias cofradías al completo.
Monchi no sólo tiene alma de copla sino, como Moncho, de bolero. Como todos los sevillanos, lanza requiebros imposibles a Cádiz, la señorita del mar que por mucho que se empeñe acepta los piropos pero no termina de creérselos. Es esa una vieja rencilla que nada tiene que ver con los localismos actuales. Y que no termina por desaparecer por mucho que Antonio Burgos lleve media vida empeñado en lo contrario. Lo mismo se arreglaba si Ramón Rodríguez decidiera dejar la tontería esa de presentarse al concurso de agrupaciones y se quedara a currar como secretario general técnico del Cádiz. Es posible que, por muy en gracia que haya caído en la Tacita, pueda darle a los gaditanos más lecciones de fútbol que de chirigotas.