Menos palos para los dos palos

La primera fase del concurso de agrupaciones del Falla denota una importante mejoría en la modalidad de cuartetos, que aspira a cubrir sus tres plazas en la Final

Por  12:48 h.

Evidentemente están a años luz de aquellos cuartetos míticos que hicieron grande la modalidad y cuyos nombres resisten en nuestra memoria la erosión de los dos palos. Sin embargo, algo se está moviendo en el presente certamen que se traduce en una importante mejoría al menos en esta fase clasificatoria. Salvo contadas excepciones de experiencias infumables en este primer aperitivo de coplas, el nivel medio ha sido bastante bueno y no ha habido que lamentar actuaciones presididas por el borderío y la obscenidad, al borde de telonazos, como hemos sufrido años atrás, sobre todo con aquel grupo de tenistas que vino de San Fernando.
La primera cuestión a tener en cuenta es la dificultad. El reglamento es especialmente duro con los cuartetos. La obligatoriedad de presentar tres parodias con un nivel más que aceptable para poder estar en la Gran Final obliga a agudizar el ingenio en mayor medida que los coros, comparsas y chirigotas.
Como es lógico, a la hora de evaluar la calidad, la nómina de comparecientes en el presente certamen debe abrirse con los dos favoritos que defienden su condición de finalista, sobre todo, porque son dos los cuartetos referencia en pasadas ediciones. Y como ocurre en otras modalidades la gente busca los apellidos y en el momento que encuentra Morera, Gago, Cossi o Moreno, se tranquiliza y se predispone a reírse. Por lo visto hasta ahora vuelven a ser firmes candidatos a todo, cada uno en su estilo, y generando siempre el debate sobre cual se amolda más a los cánones de la modalidad y cual se aleja en cierta medida.
2010 ha significado el retorno del cuarteto de Algeciras. Son una especie de Guadiana, ya que aparecen y desaparecen con una facilidad pasmosa, pero siempre con un nivel y una aceptación popular importante. Han sido revolucionarios en cierta medida, sobre todo en sus primeras apariciones y su presencia es una amenaza para los ‘grandes’, como ya quedó confirmado hace dos años cuando vencieron con Chanel a los cuatro.
Revelaciones
Sin embargo, amén de los consagrados, el certamen de este año está contando con agradables sorpresas. Quizás la más significativa ha sido la protagonizada por En Cai, hay que morir, un grupo que llegaba de juveniles y que no ha sufrido el cambio climático del salto de categoría. También dejó un buen sabor de boca el cuarteto que cantó el primer día bajo la denominación de Cuarteto milenio, donde sólo uno de los componentes tenía experiencia en el Falla. Sin olvidarnos de ¿Qué hacemos con el pavo?, que en 2009 se presentó con Sin previo aviso los del paraíso, superó la primera fase, pero acabó pagando la novatada. El resto, para olvidar.
Los que vayan sobreviviendo las diferentes rondas deberán ahora mantener el nivel para que se puedan cubrir las tres plazas en la Final.