Crónica

Martín salva la penúltima sesión de preliminares

La comparsa ?Los hippytanos? brilló a un gran nivel y se postula como una de las favoritas

Por  9:04 h.
Martín salva la penúltima sesión de preliminares

Comparsa Los hippytanos

Letra: Antonio Martín García y Manuel Jesús Morera Rioja

Música: Antonio Martín García

Puntuación: ****

San Benigno

Ole, ole, que llega Antonio Martín. Nada más abrir la boca el Pájaro ya se nota el sello. Me da a mí que estos son más gitanos, más flamencos, que hippies. Cantan en caló y con un arte que no se puede aguantar. Viva ?Cai?, Sevilla y tós laos, pero para ellos ?Cai? es lo primero. Eso es lo que hay. Y el Falla se viene abajo. Y hablando de sellos. «Ole, por ella, por ?toas? las mujeres». Subiela dirige y los demás obedecen. Pacoli mueve los dedos y el público enmudece. Primer pasodoble para esos que se marchan, flamencos y carnavaleros. Todo nos duele, pero hay un caso excepcional. La más flamenca, gitana sin ser gitana. Se ha ido la llama que no se apaga de nuestra tierra. La Merced aún canta por alegrías desde que te dijo adiós ?tó? ?Cai? entero. Hasta Chano Lobato derramó lágrimas por el bronce de su cara por Mariana Cornejo. Precioso y merecido homenaje. Se nota cuando las cosas se escriben desde el corazón. La segunda letra va por ti, mujer, que eres la que siempre está ahí, siempre luchando por la vida y sus derechos. ?Naide?, sólo tú y tu ?consensia?, eres dueña de tu vientre. Se puede hablar más con más corrección, pero no más claro. Los cuplés, del Morera, para la venta de entradas en el Estadio y para un hijo que tienen que es un desagradecido. Si la vida nos dice que no, ?abrazaítos? los dos le decimos ?no ni ná, no ni ná?. Como diría Rosarillo, son unos monstruos. Van sobrados. Bromean con el público y pisan con una fuerza que impresiona. Se conforman con poco, pero eso es fácil para quienes como ellos, lo tienen casi todo. Y éste ha sido su primer pase. Puff, cómo vienen. Un escándalo.

El Maligno

Tienen toda la hechura de ?Los embaucadores?. Hombre, está bien que Martín esté por encima de todo, pero la gente no es tan desmemoriada como para no acordarse.

Coro ¡¡¡Pim, Pam, Pum!!!

Letra: Enrique Valdivia Bosch

Música: José Antonio Valdivia Bosch

Puntuación: **

San Benigno

Da igual cómo vengan. El coro de La Salle-Viña no necesita más apellidos que su tango para llenar el escenario, aunque sean poquitos. Vienen a batirse a muerte y comienzan a capela y con un gran resacón. Quieren defender su honor, un asunto de mujeres hay por ahí. Su duelo, cómo no, en La Caleta. Suena la falseta del tango viñero. La primera letra es para esa justicia que dicen que es ciega. Esa que de repente se ha vuelto injusta, absurda, la que deja las puertas abiertas a un violador. El pueblo se volverá contra la injusticia, o volverá el ojo por ojo y diente por diente. Si no cambia no es que esté sorda ni ciega, es que está muerta. El segundo tango se lo dedican a una viñera que vibra al ver pasar a su Cristo por la calle de La Palma. Siempre le rezó, desde que era niña y le llevaba con sus hermanos al Cristo de la Misericordia un clavel. Si hubiera nacido hombre le ayudaría cada Lunes Santo a cargar todas su culpas. Silencio que viene el Cristo de los viñeros, el que quiero, el de La Palma. Un cuplé para su suegra, que no lo puede ver, lo recibe a puerta gayola cada vez que va a verla. Tiene miedo a que alguien vaya a atracarla a casa, que por cierto vive en la calle Ancha, número 4, 2º izquierda. Amor de suegra. El segundo para el encuentro celestial entre Sara Montiel y Manolo Escobar. Entretenido el popurrí. Donde no hay vozarrones tiran de encanto. Agradable.

El Maligno

Se han presentado con un gran resacón y con las bragas en la mano. Más de una llega así los sábados a su casa de la Punta. La ?u? es una letra muy difícil, quizá por eso, cuando la sostienen, la voz se les va por Loreto. La verdad es que van a lo justo. En el Concurso no sé donde llegarán, aunque me lo imagino, pero en el tablao de La Palma van a dar el pelotazo con el tango cofrade. Tango de La Viña, tango lasaliano, el de Rosarillo y Carmela, me lo recuerdo a mí mismo, para que no se me olvide que tiene entidad propia. Cuidado, el afecto no puntúa.

Chirigota Valientes peonas

Letra: José Rafael Castro Maíllo

Música: Álvaro Sancho Rodríguez

Puntuación: –

San Benigno

Bien por las mujeres valientes que se atreven con la chirigota. Peonas, en plena obra, sudando a chorros. Le cantan en el primer pasodoble al Carnaval del año 85 y a una triste despedida que aconteció el mismo año. El segundo, para el hijo de estas trabajadoras que se lamenta de no poder pasar más tiempo con ellas. Serán muchas las madres (y los padres) que se ven reflejadas en esta letra. Esta sí, mejor construida. Cuplés a los deportistas y a las operaciones del rey. Mejor me callo ya.

El Maligno

No entiendo esa voz de aguardentosas. La ilusión de una chirigota femenina dura poco. Si van a escuchar el popurrí pónganse el casco. Por si tienen la tentación de darse un chocazo. Y lo peor, que al final resulta que ni cecean ni cantan mal. Un harakiri innecesario.

Comparsa Los esperados

Letra: José Javier Puerto Rodríguez

Música: Román José Limón García

Puntuación: **

San Benigno

Jóvenes sobradamente preparados que se van para Alemania. Una triste realidad. Ellos no se rinden, son nuestros esperados. Tienen buenas voces. El primer pasodoble para recordar el año pasado, el primero en que se subieron a las tablas. Tan enamorados quedaron que regresan un 14 de febrero. El segundo, a ese Gobierno que no sufre el drama de la emigración en sus familias. Cuando la gente despierte serán ellos los que se vayan. Bien la letra, perfecta para el tipo. Cuplés a la educación sexual y al intérprete de Mandela. En el popurrí no tienen forma de encontrar currelo. Que vuelvan del exilio, que son buenos los chavales.

El Maligno

El tipo es difícil de digerir. Batacazo en los cuplés. Se ve que les falta un hervor (carnavalescamente hablando). Veremos dónde aterrizan.

Chirigota Perdidos

Letra: Eusebio Torres Bárcena

Música: Ignacio Álvarez Calavia

Puntuación: –

San Benigno

Perdidos, pero de verdad, en una isla desierta. Por no tener no tienen ni dientes. Lo único bueno es que no tienen alcaldesa ni se tienen que tragar las mentiras de la televisión. Total, que han pensado que mejor no vaya nadie a rescatarlos. En el primer pasodoble cuentan que muchas veces han pescado en su isla para poder sobrevivir. Uno de esos peces es el Urdangarín, otro es el Teófilo, que cuando puede te clava sus espinas. Están el Cospedol y el Marianillo, que es el más difícil de pescar. Pero ellos disfrutan mucho cuando les cortan la cabeza. El segundo pasodoble se lo cantan a las suegras. Han pescado por toda la provincia, pero en La Línea no pueden pescar, con los muertos de Gibraltar. En el popurrí cuentan cómo es su dura vida en la isla desierta, echan mucho de menos los churros de la Guapa, entre otras cosas de la civilización.

El Maligno

Atención, atención, servicios de rescate, si ven a unos tipos llenos de mierda y con una palmera en el coco háganse los locos, repito, háganse los locos. Lo que faltaba es que se los traigan de vuelta al Falla. Una suegra es una especie de mujer con ojos cual Lucifer. La llamas y se cuela montada en su escoba y se recuesta en el sofá con las piernas hinchadas por las varices y a ti se te hinchan las narices. Les ponen un banquito para que suba los pies y estiren por fin las patas. No se sabe si la intención de la copla es hacer gracia. Los cuplés son difíciles de narrar. Bueno, en verdad es que prefiero ahorrarles el disgusto. Y el estribillo, una cosa tremenda. Yo creo que en una esquina, un viernes por la noche, oscurito el sitio y a gustito el que escucha, se puede echar el rato. Ellos, por lo menos, no estuvieron malajes. Peor los que intentaron animarles desde el público. Gran coincidencia en presentación y popurrí con las músicas de otra (perdón, una), agrupación callejera, ?Se nos pasó el arroz?. Pero peor cantada. Volverán cuando desentierren el tren. Mi Teo no lo permita. Ciclogénesis de papelillos.

Comparsa La telaraña

Letra: Antonio Miguel Morales Montoro

Música: Luis Manuel Sosa Suárez

Puntuación: *

San Benigno

Tejen su red para que no se escapen los políticos mangantes. Hacen una interpretación muy personal del tipo arácnido. En el primer pasodoble se sienten afortunados por ser moroneros y venir a cantarle a Cádiz. Jornaleros que lucharán por los astilleros en la calle. A fin de cuentas ambos gremios tienen la misma sal en las heridas. El segundo pasodoble cuenta la historia de dos enamorados. Él la ha engañado y le pide perdón. Al final es una historia triste. Discretos, pero mejor que el año pasado. Algo es algo.

El Maligno

El segundo pasodoble es la versión carnavalesca del ?Jardín prohibido? de Sandro Giacobbe, aunque a mí me gusta más la versión de Junco. La única diferencia es que el engaño no es amoroso, sino laboral. Qué fatiga de bicherío.

Chirigota Las picaronas

Letra y música: Servando Germán Fernández Carrera

Puntuación: –

San Benigno

Medusas, de las que pican tela. Buen tipo. El primer pasodoble es para contar las sensaciones que siente una agrupación de fuera antes de que se abran las cortinas. Les gustaría saber qué se siente cuando ruge el gallinero. Los Cuartos son para ellos sólo una quimera, pero tienen derecho a soñar. En el segundo pasodoble comparan la situación de la sociedad española con el tercer mundo. Cuplés al niño de Ortega Cano y a Rajoy. No cantan mal.

El Maligno

Se le podía sacar mucho partido a este tipo tan picarón, pero han caído en el recurso simplón del chiste socarrón. Qué bajón. Yo creo que van ?pal? cajón. Me ha poseído el Popo. Media Marbella debe estar en el teatro. Un consejo, si se los encuentran y les pican aplíquense amoniaco rebajado al diez por ciento. De nada.

Comparsa Tras el telón

Letra: José Antonio Rodríguez Contioso y la agrupación

Música: Ana María Salas Beltrán

Puntuación: –

San Benigno

Abre las puertas el cabaret, pero así, con acento anglosajón. Grupo mixto. El primer pasodoble, para ese pueblo que en Carnaval le pone un disfraz a sus penas y las deja en altamar. En la segunda ronda cuentan como a lo largo de los años han ido visitando Cádiz y soñando con participar en su Carnaval. Pero nacieron en Isla Cristina y es la razón de sus letras. Dicen que en el cabaret puedes escoger final feliz. ?Cuidaíto? donde decís eso chiquillas.

El Maligno

Grandes dosis de purpurina y de chillidos. Desde luego los que quedan en el Falla no se van a quedar dormidos. Una cosa es que te guste el Carnaval y otra querer morir junto a las Puertas de Tierra. Eso sí que es afición. La música de los cuplés es la menos carnavalesca que he escuchado nunca. Por momentos se masca, se masca…