coac 2014

La única noche con dos coros, que fueron lo mejor

Brillan los repertorios y tangos de los grupos de Valdés y los hermanos Sevilla Pecci

Por  7:38 h.
La única noche con dos coros, que fueron lo mejor

Coro La mayoret de edad

Puntuación: ***

San Benigno:

Tener estilo conlleva ventajas, presuponer virtudes conservadas, las propias, las que te hacen reconocible. El coro de Valdés ha conseguido uno, basado en la amenidad, en lo festero y el humor. Debería ser común a todas las agrupaciones, debería ser un rasgo tan extendido que careciera de importancia. Pero desgraciadamente, en el coro y en la comparsa hace muchos años que no es frecuente y por tanto merece celebración, reconocimiento. Los de Valdés vuelven fieles a sí mismos desde la presentación. Sus ganas de divertir y divertirse, de contagiar la risa antes de abrir la boca son compatibles con otros usos de las coplas y el tango como la protesta. Ya en el primero, en el de presentación del tipo, se apuntan a la tónica de crítica política severa, imperante este año, y comparan el Cádiz que conocieron en 1968 y el que han encontrado a su regreso. Son aquellas que se hicieron célebres como sustento de sátiros en las Fiestas Típicas del tardofranquismo. Las viejas majorettes con colorettes, ahora ya con espolones sin rima, han visto Cádiz muerta después de que pasen 45 años de su primera visita. Piden que la ciudad se sacuda a los «cuatro quinquis» y a los «enchufados, burgueses» que la gobiernan, piden que se les eche como a los franceses. En el segundo tango, mantienen la línea cañera y utilizan la vara para atizar a la privatización de la sanidad a la que habrá que ir con la cartera por delante y con guardaespaldas. Los cuplés funcionan, más el primero, y el popurrí explota las posibilidades de coreografía lúdica y participación que ofrece el tipo melancólico, tierno, hasta fofo, y amable.

El Maligno: A los menores de 40 años, ?nosporná?, habrá que explicarles el tipo. Habrán oído algo pero… La cuarteta de las compresas se la podrían haber ahorrado. No me gusta el exceso de personalismo, de referencias al autor, al director o a los componentes en el repertorio. Nunca me gustó y estoy mayor para cambiar de gustos.

Comparsa La comparsa perfecta

Puntuación: ***

San Benigno: Los que renegamos del comparsismo, o el fútbol, o el cine, moderno, del contemporáneo, siempre tenemos la duda ¿Serán los años, puro desgaste o realmente han cambiado los modos? En el supuesto de que realmente hayan cambiado las cosas en vez de nosotros ¿ha sido a peor? A la vista del entusiasmo que levantan en una creciente y entusiasta legión de seguidores, capaz de llenar ya no un magno teatro de mil plazas como el Falla si no una quincena de recintos por toda Andalucía, a la vista de que las entradas, las pasiones, los comentarios y los contenidos vuelan, en la vida real y por internet, queda claro que los melancólicos, los que no entienden lo vigente, corren un alto riesgo de estar equivocados. La exhibición empieza en el tipo, gran idea, que mezcla el mito de Frankenstein con comparsilandia para tratar de crear con retales un monstruoso comparsista perfecto. Las letras se mojan desde el principio, desde una presentación muy crítica con el ?glamour? de la modalidad, con la fama y la pompa de los comparsistas. Sigue en el primer pasodoble, contradictorio. El segundo, demagógico pero con frases valientes. Todo es elaboradísimo, complejo, por lo tanto muy trabajado, difícil y meritorio. Llevan la voz de Ezequiel Benítez y aprovechan tal privilegio. Un cantaor de tal talla reclama lucimiento y lo tiene a espuertas. El estribillo suena maravilloso y el popurrí, espectacular, se hace corto.

El Maligno: El que escribe antes que yo además de tonto es prudente. A mí me parece que se equivocan ellos, todos, hablo del 90% de las comparsas de ahora, incluyendo a las que estrenan, por poner un ejemplo, en Alcalá de Guadaira. Ese barroquismo es el problema, esa complejidad, esos juegos de voces, con tres solos en el mismo pasodoble, con duetos, tríos y 22 voces, resultan inimitables. Es decir, no hay quién lo cante como ellos. Hay giros y requetegiros hasta que resulta imposible recordar la música. Serán los tiempos. En el primer pasodoble, además, incurren en una severa contradicción. Afean a Carapapa y Aragón que no estén en el Falla cantando sobre cosas importantes. Viene a ser lo mismo que están haciendo ellos, empeñando una letra en ese asunto en vez de abordar otros.

Chirigota La voltereta a España en 80 días

Puntuación: **

San Benigno: Suman 1.036 años entre todos los componentes, historia vivita y coleante de una fiesta en la que participan, en el Concurso, cientos de personas de los 6 a los 96. Traen su soniquete añejo, eterno, ese de la sencillez. Qué maravilla sería cruzar esta chirigota con la excelencia de la comparsa anterior. Igual salía ?El Bache? o ?Agua clara?. Pese a su ancianidad, de actualidad. Duros con la mancha de mangantes, de Gobierno a sindicatos, y con los abusos de la Iglesia. Combativos. Que un nieto vitoree al abuelo, no tiene precio. Gracias. Vuelvan.

El Maligno: Si os da cosa porque tienen muchos años, ya lo digo yo que tengo más: sería por desplazamiento de prótesis dental o algo pero mascaron tela de letras. En cuplés sobre todo.

Comparsa Levántate tempranillo

Puntuación: **

San Benigno: Bandoleros rebeldes, claro. Vienen largando. Se declaran republicanos y pronostican que la monarquía morirá con Juan Carlos I. Piden «revolución» en el estribillo. A saco. Canción-protesta versión comparsa. Suenan bien, voces labradas, conjuntadas, eco de comparsa clásica, estándar. Buenos guitarras. Como muchas que han llegado de más allá de Cortadura, le cantan a Susana Díaz. No deja de ser histórico su nombramiento. Le piden que sea madre dura. Consiguen contar y disfrutar sin que nadie lo lamente.

El Maligno: Vale que se declaren republicanos pero eso de empezar un pasodoble con «infanta de mierda» está al alcance de cualquier inteligencia. Hasta de la mía. Les deslucen esos detalles, como el tipo, tan manido como simple por más que sea en versión alzamiento popular.

Coro Los números uno

Puntuación: ***

San Benigno: El coro a pie se convierte en el coro de las caderas. Elvis vive. Y no está en una isla con Bruce Lee. Aparece tras una presentación a oscuras. Tipo grande del rey cuando ya estaba inflado de drogas, grasa y decadencia. Tan rítmico y visual como cabía esperar hasta que llegan los tangos, con un sabor tradicional que ni el guiso de una madre. Batería y bajo aparecen, guitarreo. El popurrí se apoya en melodías memorables del enorme repertorio del único king que tuvo y tendrá el rock. El coro ya no es a pie. Ahora impide tenerlos quietos. Qué ganas de topárselos en algún carrusel y en todos los pases que quedan. En todos. Difícil pero ojalá.

El Maligno: ¿Esto de tirar de batería y bajo no es jugar con ventaja? Recuerdo un coro de Julio Pardo que lincharon por lo mismo. Puede que haya muchos coros que canten mucho mejor pero I can?t help falling in love with them.

Comparsa Juventudes Socialistas Unidas

Puntuación: 0

San Benigno: Definitivamente, el Concurso más político en años. Vale. El personal tiene ganas de criticar y desahogarse. Y no se cortan, ni los mayores (chirigota anciana de antes) ni este jovencísimo grupo, en la estela ( pero a mil galaxias en estilo) de otros muy politizados. El tipo ya es una propuesta ideológica, con la tricolor en brazaletes. Recuerdan a las 13 rosas y hablan de fascistas. Algo extemporáneo. Segundo grupo de la noche que se declara republicano. Sin agua. A pelo.

El Maligno: Por decirlo en términos de Reforma Agraria, la propuesta de música y letras es «manifiestamente mejorable». Cuando no para llorar. Frases y melodías son un campo sin arar. Necesitan líderes y mano de obra cualificada de forma urgente. De lo contrario se arriesgan a que la salvaje patronal del palco les deje cada año en la cola del cajón. Además de tener ideales podrían tratar de que oírles no costara tanto ¿Forman parte del complot para alejar a la gente de la política?

Chirigota Que corra el aire

Puntuación: 0

San Benigno: He escuchado a estos días a varios autores de Carnaval quejarse de que los cronistas encargados de contar lo que pasa en el Falla «no entienden», o «no saben nada» porque «no han salido». Esa idea, tan antigua como el primer teatro de la Grecia clásica, es respetable. Es cierto que la especialización y la experiencia aportan conocimientos esenciales pero qué sería de los deportes, de las disciplinas artísticas, de cualquier juego si sólo pudieran opinar los que lo han practicado, los iniciados. Eso desautorizaría a todo el público, casi entero, dejaría sin opinión a los espectadores medios, a los clientes, consumidores o aficionados que, en su gran mayoría, nunca tienen la menor experiencia en lo que sea.

El Maligno: Mi abuelo decía que la familia es lo peor del mundo. Y los amigos. Pueden llegar a confundirte. Mucho.

Comparsa El juez

Puntuación: *

San Benigno: Otra ración de filosofía comparsista, de política popular. El tipo mezcla el concepto de justicia heredado de la Revolución Francesa (algo de eso hay en el tipo), con la masonería y la combinación paraíso-purgatorio-infierno. Mucha densidad en las letras. Llegan a meter en la presentación la expresión «trastorno bipolar», literalmente. Hablan de las inhabilitaciones de jueces. Suena armoniosa la segunda mitad del pasodoble. Tienen fuerza y disfrutan. Su momento, con su gente en el público. Y todo con los ojos vendados.

El Maligno: Los que hayan visto películas como ?Azul?, ?Blanco? y ?Rojo?, la célebre triología del polaco, o algo de Von Trier, recordarán lo mucho que les apetecía después, inmediatamente después, una de Pajares&Esteso. Pues una cosa así, pero en versión Carnaval.

Chirigota Una junterita decente

Puntuación: *

San Benigno:Tiene el Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla un punto participativo innegable. Si se sumaran las personas que han pasado en los últimos 20 años por el escenario, con luces, televisión y público, resultaría una cifra equivalente a toda la población de varias capitales de provincia españolas. Es un valor. Eso supone que un gran grupo de personas ha vivido una experiencia realmente particular, un momento de gloria, versión doméstica y local de los 15 minutos de gloria que inmortalizó Warhol. Y todos los familiares que fueron a verles, los niños y mayores que vivieron una tarde excepcional, de orgullo y aventura. Sin ironías, eso tiene un valor cultural, social. Mientras hacen eso, no están haciendo otra cosa. Los tres últimos grupos de anoche renovaron esta costumbre. Con un teatro lleno de partidarios, estos tres grupos habrían cantado solos de ser de localidades más lejanas o, incluso, de Cádiz capital, pero arrastraron a los suyos y juntos vivieron una noche hermosa. De las tres últimas participantes, esta chirigota fue la que mejor sonó, en fondo y forma, en letra, música y voces. Tuvieron algún buen punto en el popurrí. ?Junterita? viene a significar, según explicaron, «relación», «pareja». Se aprende.

El Maligno: Un tipo y un repertorio basados en un programa de televisión (el de Juan Imedio de juntar parejas de puretas) debería ser, directamente, descalificado en la presentación. Que se abrieran las tablas y comprobáramos, con el sonido, si realmente es tan profundo ese foso de resonancia que dicen que hay debajo.