LA DULCE RESACA DE 'RICAS Y MADURAS'

Innovar en tiempos difíciles

El recurso del Canijo de convertir en chiste el final de cada estrofa del cuplé con solo repetir las dos últimas sílabas no tiene precedentes en el Carnaval

Por  2:42 h.
Innovar en tiempos difíciles

 

Los autores han recurrido a las fórmulas más diversas y variopintas para innovar a través del lenguaje de las coplas. Los más osados se han atrevido a jugar con las palabras, la estructura de las frases, la métrica y el orden de las estrofas a lo largo de una determinada pieza como un recurso para emocionar o buscar la risa.

Si repasamos la historia de esta fiesta cantada, los ejemplos son abundantes y recordados. Uno de los que se viene rápidamente a la memoria es el pasodoble de la chirigota ‘Las momias de güete pa jugá los niños’ de 1986 que encadenaba cada frase con la repetición de una palabra (‘Vivo en una casa que tiene una ventana, ventana que da una calle, calle que da una plaza…). Otro precedente se sitúa al reino ilegal, concretamente en el grupo del Gómez del año 1994, ‘Los volteretas’. En aquella ocasión el ingenio del singular autor se materializó en un pasodoble que usaba lo que se conoce técnicamente como palíndromo (‘Me cae fatal el Súper López, lo pesao que ya están Tip y Coll, típico y mamarracho es el duque de Feria…’). Un año antes había ofrecido, con ‘Los hijos secretos de Lola Flores’, otra joya del uso humorístico del lenguaje con la ficticia conjugación errónea, un fingido vulgarismo, del verbo «delinquir».

Incluso las comparsas, más acostumbradas a la seriedad, han apostado en casos más aislados fórmulas de innovación estilística.

Es el caso del popurrí de la comparsa ‘El bache’ en el que la misma palabra se repetía al final y al principio de cada cuarteta o los pasodobles encadenados de Martínez Ares el año de ‘Los templarios’.

El pasado jueves, la chirigota del Canijo dio un paso más. La innovación consiste en convertir en chiste el final de cada una de las estrofas del cuplé con solo reiterar las dos últimas silabas: «Ahora Isabel Pantoja anda con mucha cautela… (tela, tela)». El autor relataba ayer a este periódico que todo surgió en «un momento de locura. Una vez que tenía compuesta la música probé con esa fórmula y se la llevé al grupo. Para mí era una especie de reto personal». La propuesta tuvo una respuesta positiva por parte del resto de integrantes de la agrupación.

La pera de la chirigota ‘Ricas y maduras’ señalaba que «después de comprobar que gustó, hice ocho en apenas dos días para poder tener material para todo el Concurso».

Asimismo añadía «que hemos tenido que desechar algunos que no nos han gustado. Otros quedan para cantarlos en la calle donde no haya muchos niños porque son bastante guarros». Finalmente, en cuanto a la favorable acogida que tuvo la chirigota, el letrista mostraba su cautela afirmando que «quedan muchas funciones y hay gente que seguro que viene muy fuerte. Me da un poco de miedo todo esto».