LAS DOS CARAS DE... MIGUEL ÁNGEL ALONSO JIMÉNEZ

«Hay letras en la calle que querrían muchas oficiales»

Miguel Ángel Alonso. Psicólogo. Su grupo ha prendido, en cinco años, la mecha ilegal en El Puerto de Santa María

Por  0:43 h.
«Hay letras en la calle que querrían muchas oficiales»

 

Es psicólogo en la Delegación Provincial de Bienestar Social. Nacido en Sevilla, pasó parte de su juventud en El Puerto, donde le afectó el virus del jartible. Aunque vive en Alcalá de Guadaíra, viaja cada día a Cádiz para trabajar. Desde octubre a febrero, suma a esos desplazamientos otros muchos para ensayar y cantar con su callejera, este año, toreros catalanes.

-¿También es jartible del Concurso, de los que vive con auriculares?

Totalmente. Desde el primer día de Concurso hasta la Final, por radio o por internet, me gusta estar al día del Falla. Suelo ir a alguna sesión.

-¿Con qué estilo o características define su chirigota callejera portuense ‘Los que buscan su plaza’?

Primero, como grupo de amigos. La amistad es la base de esta aventura. De hecho, empezamos los ensayos en octubre como excusa para poder vernos más. Nos gusta estar cerca del público, interactuar en todo momento, considero que somos algo canallas. Nos gusta cantar sin estridencias, con afinación y solemos ser cada año más exigentes con nuestras letras.

-¿Qué es lo más raro que le ha pasado en la calle mientras cantaba?

Recuerdo una anécdota curiosa en 2006, cantando bajo un balcón en Compañía, a un señor se le cayó el zapato de su nieto a la calle, y se lo devolvimos con el cántico de que no tirara más zapatos y que tirara una botella de vino. El buen señor, a los pocos segundos, ató una cuerda a una botella y la deslizó por el balcón. Hubo gente que nos preguntó si estaba preparado.

-¿Llega a escuchar a otras ilegales?

Suelo escuchar a las agrupaciones que cantan cerca, mientras esperamos a que terminen para empezar nosotros. Y después de Carnaval busco vídeos en internet. Hay letras de callejeras que querrían muchas oficiales.

-Su agrupación es de El Puerto, con gran tradición en el Concurso pero… ¿Tiene ambiente de ilegales?

El ambiente de El Puerto empezó a decaer a mediados de los 90, desapareció incluso su concurso de agrupaciones. En 2006, cuando iniciamos esta aventura con ‘Los que viven de la ostia’, nos lanzamos a las esquinas sabiendo lo difícil que estaba. Las calles, casi desiertas. Íbamos a la caza y captura de público que nos escuchara. Poco a poco, esa semilla ha hecho que cada año haya más callejeras y más gente en la calle. Incluso en 2009, con el apoyo de otros amigos callejeros y el Ayuntamiento, pusimos en marcha una concentración de grupos. Este año celebramos la III edición y hemos pasado de estar solos por las calles en 2006, a tener este año al menos diez callejeras de nivel. Ha sido posible también gracias al aprendizaje que hemos tenido en Cádiz.