«En cada esquina de Cádiz habita un genio»

Siempre que puede el periodista isleño hace visitas relámpago al Carnaval de Cádiz

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Su particular flequillo tuvo el honor el pasado año de convertirse en embajador del Carnaval de Cádiz en la capital de España cuando presentó la fiesta en el Centro Conde Duque. Un pregón que a José Oneto le llena de orgullo y en el que proclamó a la Tacita de Plata «reino independiente de Andalucía, por el poder que le otorga la Constitución». Periodista y escritor, Oneto se confiesa un enamorado de las cosas de Cádiz y por supuesto de su fiesta más genuina, el Carnaval. Por eso, cada vez que puede y aunque sea por poco tiempo, hace visitas relámpago a la ciudad trimilenaria  cuando llega el mes de febrero «para contagiarse de la alegría que inunda cada esquina de Cádiz». Premio nacional de Periodismo y Antena de Oro de Televisión, cada febrero busca desesperadamente un hueco en su apretada agenda para sustituir las tertulias políticas por charlas carnavalescas acompañado de buenos amigos en el anonimato que dan las calles de Cádiz. Este año pudo disfrutar de la Final y al día siguiente no quiso perderse la oportunidad de escuchar en la plaza de San Antonio el pregón de Antonio Martínez Ares.
–¿En qué bar le gusta comenzar la ruta carnavalesca?
–En cualquiera del barrio de La Viña. Es el epicentro de la fiesta y lugar obligado para todo aquel que se quiera adentrar en el ambiente carnavalesco en plena salsa.
–¿Y en qué lugar le gusta finalizar esa ruta carnavalesca durante la semana grande?
–La misma respuesta que la anterior. En cualquier rincón del barrio de La Viña, ya sea un bar, una peña o una esquina escuchando una ilegal.
–¿Qué lugar le resulta especialmente agradable para escuchar los repertorios de las agrupaciones que cantan en la calle?
–    Siempre me gusta darme una vuelta por la plaza de las Flores y en especial la escalera de Correos, que es un punto emblemático para dejarse llevar por el ingenio de las chirigotas aunque cualquier esquina es buena para contagiarse de la alegría incontenible que llega a esta ciudad en el mes de febrero.
–¿Algún punto de la ciudad le parece desagradable para ver las agrupaciones?
–Ninguno. En Carnaval es difícil encontrarse con un sitio desagradable para escuchar las agrupaciones pero si hay demasiado ruido se lo ponen difícil a las callejeras y al que quiere escuchar.
–¿Dónde se puede comer bien en Carnaval?
–Cádiz es una ciudad que dispone de una alta variedad de sitios para disfrutar de la mejor cocina. Cualquier bar tiene las máximas posibilidades de convertirse en un buen lugar para comer bien.
–¿Cuál es su bebida favorita para estos días?
–Yo soy de bebidas fuertes. A mi que no me quiten el JB (risas).
–¿Prefiere las agrupaciones ilegales o los coros?
– Si tengo que elegir, me quedo con las ilegales. Los coros son un elemento clave con el carrusel pero con las callejeras hay que quitarse el sombrero. Los momentos que regalan no están pagados.
–¿Se ha escapado alguna vez del Carnaval?
–No, nunca. Incluso cuando el trabajo no me ha permitido venir, lo he seguido de cerca a través de la televisión. Esto es una vez al año y es complicado que me escape del Carnaval. Prefiero sacrificar otras cosas antes que quedarme sin venir a Cádiz cuando febrerillo el loco ya es dueño de la ciudad.
–¿Cuál sería el sitio ideal para huir?
– Cádiz. Huir del Carnaval, impensable. ¿Quién quiere alejarse de la gracia y de las risas? Yo creo que poca gente.
–¿Practica el Carnaval Chiquito?
– No. Para mi desgracia vivo fuera y me es imposible poder venir el domingo después del de Piñata. Esa es una suerte que tienen los gaditanos que viven aquí y es que en materia de alargar la fiesta, no hay quien gane a los gaditanos.