El sistema del KO, una mejora para el concurso

Más luces que sombras en la novedosa fase de cuartos

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La novedosa fase de cuartos de final del concurso del Falla ha dejado los clásicos y lógicos balances. Con su pros y sus contras, como todo en la vida pero, en líneas generales, podemos decir que el certamen gana en calidad, al menos en esa fase, porque la inmensa mayoría de las agrupaciones no tienen la seguridad de que vayan a pasar. Eso obliga a ofrecer lo mejor del repertorio como así ha sido en la mayorías de los casos.

LO MEJOR
Tema de entradas
Ya no hubo confusiones
Ha sido la primera victoria con respecto a la fase clasificatoria. Al principio del concurso el problema informático y el lío producido con el tema de la venta de entradas provocó que más de uno prefiriera verlo por televisión. A todo ello se ha unido el hecho de que se vendan en el Teatro Falla que, indudablemente, ayuda a que la gente se anime y no se despiste.

El ambiente
Contagia al escenario
Parece una perogrullada o una continuación del punto anterior, pero el ambiente no tiene ni punto de comparación con el que se vive en clasificatorias. El respetable anima y arropa a los grupos y, salvo contadas excepciones, no resulta muy descarado el apoyo incondicional a una agrupación. Aunque también ha habido casos.

Cantan lo mejor
El miedo a quedarse fuera
Ha sido lo mejor con diferencia. El hecho de que se establezca un porcentaje de clasificados hace que nadie, o casi nadie, tenga seguro su pase. Esto, además, se va acrecentando conforme avanzan los días porque a medida que va cantando la gente el personal se va poniendo más nervioso y empieza a ofrecer sus mejores letras.

Confirmación de la clasificatoria
Sorpresas agradables
No ha pasado como otros años. En muchas ocasiones, grupos que han mostrado un excelente nivel luego se desinflan. Hay ejemplos en las cuatro modalidades, ya los nombres que cada uno los vaya poniendo aunque estén en la mente de todos.

Dos referentes
Los cuartetos punteros
Son los dos referentes y no les afecta la crisis cuartetera de la segunda ronda. Estamos hablando de los grupos del Gago y El Morera. En el anterior análisis cuestionábamos cuantos cuartetos podrían sobrevivir en segunda ronda y está claro que para ellos ha sido un trámite. Y si mantienen el listón puede que el tercer corte también.

LO PEOR
Casi las mismas horas
Las funciones son largas
Las funciones siguen siendo muy largas. A la hora de buscar culpables es complicado porque con el reglamento en la mano hay que pasar al 40% y el 40%& de 133, son 53, sin duda, demasiadas agrupaciones. Además con el buen ambiente que se ha vidido canta mucho el estado en el que se queda el Teatro al final si la que cierra no es de las punteras.

Los montajes
Retrasan un mucho
También puede ser una continuación de lo dicho anteiormente pero es desesperante el tiempo que transcurre entre una agrupación y otra. En las funciones de cuartos de final ha habido retrasos de veinte minutos y hasta de media hora. Ya no es que la gente se desespere y se vaya al final, sino es que desespera entre copla y copla

Los piques en coros
Se ha notado demasiado
Ha sido la comidilla de los cuartos de final. Nadie lo ha confirmado oficialmente pero en el ambiente se respiraba un pique entre los coros. Habría que aclarar que los piques son buenos, lo que quizás no es tan bueno es el fondo de los piques. Porque se percibía una cierta maldad. Y eso puede acabar mal. Atentos a hoy.