Carnaval de Verano

El retorno del cuplé de manga corta

Un gran ambiente turístico respaldó la noche de las coplas por las calles y plazas del centro tras dos años de exilio político en Puerto Real

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El retorno del cuplé  de manga corta

Un desencuentro político separó al Ayuntamiento de Cádiz y a muchas agrupaciones callejeras en 2013. Fue tras un incidente entre un grupo y varios espectadores con la Policía Local que acudía por quejas vecinales. De aquella chispa salió un exilio. La mayoría de grupos se llevó cuplés y estribillos de verano a Puerto Real. La convocatoria, al otro lado del segundo puente, fue menor y la capital gaditana se quedó sin una noche de promoción turística, de disfrute relajado y extemporáneo en el que romanceros y hasta comparsas, ilegales o dúos suenan fuera de temporada. Suenan para un público de turistas o gaditanos que no pueden estar en febrero.
Ayer se produjeron los dos reencuentros a la vez: el de las agrupaciones con esta versión de público veraniego y el del carnaval estival con su ciudad de origen.  La noche fresca y la gran campaña turística en la Bahía de Cádiz se aliaron para propiciar un gran ambiente. Tuvo su epicentro entre las plazas de San Francisco, San Agustín, El Palillero, San Juan de Dios y Catedral. Algunas de las calles más pequeñas que unen estos puntos sirvieron de refugio para intérpretes y público. Intercambiaron una buena cantidad de risas a partir de las 23 horas, cuando la afluencia se hizo más notable. Al cierre de esta edición, no se había producido ningún incidente. Las plazas fueron acondicionadas con servicios higiénicos portátiles y un dispositivo especial de limpieza tenía previsto limpiar el recorrido durante la madrugada.
Entre los que pudieron verse  en las calles estaban chirigotas como la del Rufo, la de la Factoría, la Peña Mencantajere, la del Canijo, ‘La escopeta nacional’, el romancero de Cuqui y Ketama, ‘Terneritas de Kobe’, la chirigota del Pope, ‘Volemos: los que te dan un buen viaje’, ‘Los punkis’, ‘Los Peñafieles’, ‘Los   Dani Wiza’, Las primas canallas de la jueza Alaya, el romancero de Ana López Segovia, ‘Los guatifó’.