CARNAVAL 2017

El Carnaval de Cádiz y la religión: inspiración desde el respeto

La polémica con la Drag Queen de Las Palmas sorprende en una ciudad donde la Iglesia ha sido protagonista en tipos y coplas y apenas se ha levantado polvareda salvo en casos excepcionales

Por  19:05 h.
El Carnaval de Cádiz y la religión: inspiración desde el respeto

El Carnaval y la religión son un matrimonio indisoluble. Mantienen una relación obligada desde su propio nacimiento, pues esta fiesta de origen pagano se incluyó en el calendario justo como antesala de la Cuaresma, con el martes de Carnaval como epílogo para quemar al Dios Momo y de sus cenizas arrancar el miércoles el periodo de víspera de la Resurrección de Cristo. Una fiesta para deshinibirse antes de la contrición, así que los límites se han solapado durante estos veinte siglos de historia.

Esta semana de nuevo se ha producido un tremendo choque entre ambas partes, aunque lejos de la Tacita de Plata. Drag Sethlas se proclamaba nuevo Drag Queen de las Palmas de Gran Canaria con un número transgresor al utilizar referencias religiosas a la Virgen María y sobre la crucifixión de Cristo. La respuesta de la Iglesia Católica ha sido contundente y unánime, condenando tal “blasfemia” y considerándolo “una falta de respeto” a los practicantes de la fe cristiana. Hasta el Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, a través de su presidente, Martín José García Sánchez, ha emitido un comunicado de repulsa.

Precisamente, Martín José García ha querido valorar con LA VOZ los posibles ‘ataques’ del Carnaval gaditano a las creencias religiosas y “no recuerdo nada parecido. Me han hablado de algún cuarteto pero no ha tenido esta trascendencia ni mucho menos“, asegura.

Y eso que la religión ha sido fuente de inspiración no ya de letras, sino de muchísimas agrupaciones que se han mirado en ella para su idea, tipo y repertorio. En tiempos ya democráticos, en alguna ocasión se ha puesto el grito en el cielo pero no ha dado para más, sin generar la polémica suscitada en Las Palmas de Gran Canaria donde hasta el fiscal analiza la actuación para ver si abre diligencia penal.

A la memoria llegan como primeros grandes recuerdos esas voces criticando a Emilio Gutiérrez Cruz ‘El Libi’ por su interpretación del Papa Juan Pablo II en el cuarteto ‘Déjalo, bien lo sabe Dios’; también ‘Los tontos de capirote’ (1986), de Javi Osuna, una chirigota con la que se sintieron ofendidos muchos cargadores de esta tierra, al igual que con ‘Dios dijo hermanos, pero no primos’ (1994). Y hace sólo nueve años, ‘Los jesusitos de mi vida’ (2008), de Vera Luque, criticados y fuera de semifinales porque hubo quien lo consideró ofensivo. Algo de ruido, pero siempre entendiendo que es Carnaval. 

Ya en este siglo XXI, se escucharon críticas a ese cuarteto sevillano ‘Vaya cruz’ (2005), que representaba a Jesucristo junto a los dos ladrones en el monte Calvario. Se entendía la guasa y hasta pasaban a semifinales. Igual ocurría con las vírgenes de ‘La mare que lo parió’, otro grupo de procedencia hispalense (2015) en el que sus integrantes se metían en la piel del personaje de la Virgen María y todo el repertorio giraba en torno a esta idea. Chirigota de humor blanco, sin palabras malsonantes, con un simpático doble sentido, siempre desde el respeto y que sólo chocaba porque el disfraz era hasta demasiado realista; sin los aditivos chirigoteros que podían tener ‘Los tosantos’ (2002), las monjas de ‘Las castas de Cai’ (1997) y ‘Los secretos’ del Sheriff (2013).

Hubo una chirigota que hasta se atrevió a disfrazarse de Dios. Pero ‘Los creadores SA’ (2005) dejaban claro desde el principio que no tenía nada de burla ofensiva, y esa es la clave para evitar que los creyentes se enfaden. Como hacía el grupo de El Canijo con ‘El niño Jesús que tenía tu mare en la mesita de noche’ o ‘La verdadera historia de Jesulín después de Belén’. ¿Cuántos gaditanos se habrán disfrazado de sacerdote, de monja, de fraile, sin más intención que echar un buen rato? ¿Cuántos creyentes participan de esta fiesta para luego sumergirse de lleno en la Cuaresma y continuar su pasión con la Semana Santa? En el Carnaval de Cádiz casi todos son conscientes de que eso, sencillamente, sólo es Carnaval.