Un café, invitado por el mítico Manolo Albaiceta, una de las voces emblemáticas de Los Majaras, da inicio a esta historia de unión entre dos autores que parecían condenados a entenderse. Nene Cheza sufría los rigores de la falta de tiempo entre el trabajo y su comparsa, y la angustia amenazaba con privarle de su gran pasión sobre las tablas del Falla. José Luis Zampaña se quedaba con la miel en los labios al no contar con un grupo de enjundia para expresar sus reivindicaciones y se acomodaba para asistir a un Carnaval desde la barrera, con mayor resignación que liberación.
Ambos acumulan una enorme experiencia en este mundo de la comparsa y no podían darle la espalda, así que unían el compás y la pluma para dar vida a ‘Los depredadores‘, la atracción de este viernes un tanto desangelado.
Antes de presentar en escena su propuesta, las palabras que se lanzan van más allá de una unión creativa. Cadiz y El Puerto han estrechado lazos a través de estas dos figuras que tienden un nuevo puente entre ambas localidades. “Ha sido una experiencia mejor de lo que podía esperar, porque desde el primer día me han dado mi sitio y el resultado creativo y personal ha sido muy positivo. Me ha resultado fácil encajar y soy uno más de esta familia”, recalca Zampi, respaldado por el Nene. “Yo conocía algo de su trabajo, pero ha sido un gran hallazgo. Es un fenómeno escribiendo y como persona es maravillosa. Mi problema era la falta de tiempo y necesitaba a un autor de letra. El ‘feeling’ apareció desde el primer momento”.
Zampaña ha tenido que adaptarse a unas nuevas reglas. Él siempre era el creador indiscutible de su comparsa, cuerpo y alma, y ahora se ha de ceñir a la composición negro sobre blanco. “El peso de ‘Los depredadores’ recae en el Nene, en cuanto a idea, tipo, afinación, ensayos… pero ha contado conmigo para todo y me lo ha puesto muy fácil para componer. Incluso he escrito el popurrí a pelo, y él le ha dado vida con su música, poniendo énfasis en las palabras que fortalecen el mensaje”. Destaca que mantienen “la dulzura de ‘Los arqueros’, su melodía, con la contundencia en las letras de ‘Los gallitos’ o ‘Los borregos'” (escritos por Miguel Ángel García Argüez).
“Independientemente de que coincidamos en la ideología política, creo en Zampi porque le gusta la reivindicación, decir las cosas claras sin tapujos, sin importar el resultado en la clasificación del jurado. Son letras comprometidas, sin pelos en la lengua, una denuncia constante que se está perdiendo en este Carnaval que sólo aplaude en función del nombre del autor”, lamenta Nene Cheza. Será “un compendio de mis agrupaciones anteriores, con su parte musical movida, otra romántica y un pasodoble muy gaditano”.
José Luis Zampaña, un portuense más que tiene que emigrar en Carnaval “y no es casualidad”, señala que “aquí en Cádiz, al menos en este grupo, se tiene muy en cuenta el factor humano pero además el trabajo en el local es bestial”. Poco le importará hacer algunos kilómetros más cada noche de otoño si el romance surgido en el ensayo se traslada al templo de la plaza Fragela. Los nervios ya han hecho presas a estos dos depredadores. Justo antes de que empiecen a enseñar los colmillos.