Barragán, al servicio secreto del Carnaval

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El es, en febrero, lo que Ramón García en fin de año: algo más que una capa para ilustrar la españolísima toma de las uvas en Nochevieja. Durante la reciente historia del Carnaval de Cádiz y sus retransmisiones a través de Canal Sur, el pulcro esmoquin de Modesto Barragán le convierte en una especie de 007 al Servicio Secreto del Carnaval.
Cuando todavía no existía Onda Cádiz, la afición carnavalesca seguía a distancia el concurso merced al heroísmo radiofónico de esas emisoras pirenaicas que aún llena la noche gaditana de transistores o de ipods, pero también merced  aquella apariencia suya que reinaba en Canal Sur, escoltado eso sí, entre otros muchos profesionales, por las vistosas canas del isleño Manolo Casal, por el glamour jovial de Paz Santana que acaba de merecer el Premio Andalucía de Periodismo, o por Juan Manzorro, hijo natural de Groucho Marx y de Pau Gasol.
Más allá de las polémicas consustanciales de esta fiesta de contrarios que tal vez sean complementarios, lo cierto es que el carnaval gaditano le debe mucho a Canal Sur. Y viceversa. Algunos de los picos de audiencia mutuos tendrían que agradecérselos mutuamente.
Por Córdoba y Sevilla
Aunque algún año se llegasen a subtitular las letras, difícilmente sin La Nuestra el carnaval de Cádiz hubiera empachado tanto a Córdoba o a la misma Sevilla que, como homenaje a Fernando Villalón que creía que el mundo se dividía en dos partes –Sevilla y Cádiz-, este año no sólo nos manda al Canijo de Carmona sino a su chirigota de hombres que no jamaban a las mujeres.
Este año, Modesto Barragán –vecino de El Puerto como la comparsa de Diego Caraballo y natural de Ubrique, una localidad serrana cuya mayor fiesta carnavalesca se llama la chorizada desde mucho antes de los líos de Carretero-, se ha mudado de oficio sin dejar la casa: de ser superagente de la RTVA en Cádiz, Eme lo ha llamado para dirigir Andalucía Directo, ese comando informativo que cada media tarde, en la televisión autonómica, es capaz de contarnos con el mismo entusiasmo intrépido como se inunda una ciudad o como se rompe una cisterna en casa del vecino?
¿Significará eso que perderemos su apostura de croupier en las retransmisiones que este año nos ofrezca la televisión autonómica? Espero que no, porque los carnavales no serían lo mismo sin su licencia para saber estar. Quizá, y sólo quizá, si James Bond Barragán no pudiera estar presente este año en las conexiones televisivas del carnaval, quizá podría mandar a sus reporteros.
Soplo de espía doble
¿Se imaginan a media tarde a las Cámaras de Andalucía Directo entrando en los camerinos del Falla para preguntarle a Manolo Santander cómo vivió La Viña las recientes inundaciones de Jerez? ¿O recibiendo con un micrófono al cuarteto de Algeciras, al que preguntarían si necesitaron el auxilio de Protección Civil para llegar a Cádiz a pesar del temporal de levante en el Estrecho? Un espía doble de Spectra me chiva que estará retransmitiendo la final.