A César lo que es de César

Por  10:22 h.

Todos los que hemos pisado esas tablas del Gran Teatro Falla sabemos que las sensaciones que se sienten allí arriba no tienen ni punto de comparación con cualquier otro escenario, ya sea con un aforo que supere las veces que sea la capacidad del teatro o en cualquier parte de nuestra geografía. Con todo lo importante que pudiera ser esa actuación nada supera la responsabilidad que sentimos al cantar en ese coliseo gaditano.
  El ejemplo que corrobora lo que expongo anteriormente lo tenéis en la cara de César, el de los Morancos. Al terminar la actuación de su chirigota Los pre-paraos pude ver los sentimientos que exteriorizaba, eran una sensación entre risa y llanto sin saber que hacer para agradecer la acogida de un público, que se había volcado con ellos en su mayoría famosos acostumbrados al triunfo en tantos y tantos escenarios mucho más importantes que el Falla. Sin embargo lo que vivieron allí arriba estos señores seguro que no se les va a olvidar en la vida y lo que antes ellos veían por televisión y festejaban tanto entre sus amigos ahora ya por fin lo han mamado y lo han vivido en primera persona. Pero, ojo, se lo han currado, han venido con la mayor de las virtudes, con humildad y sin creérselo por su posición en el mundo de la farándula. Eso les honra y Cádiz entero lo ha sabido valorar.
 Por eso hay que reconocer el esfuerzo de estas personas lideradas por César pero sin olvidarme de ninguno, el hecho de que hayan decidido aportar a nuestra fiesta su arte porque con su presencia hacen más grande nuestro Carnaval y, sobre todo, por el modo en el que se han presentado, sin mirar por encima del hombro. Ya sólo queda saber hasta donde son capaces de llegar con sus letras en los dos próximos pases que aún les queda, porque seguro que hasta semifinales van a llegar. Suerte y hasta siempre «chirigota».