Ciudadano Zero

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Ciudadano Zero

Autor letra Constantino Tovar
Autor música Constantino Tovar
Localidad Cádiz
En 2011 Juana la Loca

PASO POR PRELIMINARES

Puntuación: ****

La comparsa de Tino Tovar sorprendió desde la presentación por plantear una propuesta radicalmente diferente respecto a Juana la Loca, de la que solo conserva el grupo. Que, por cierto, suena mejor. El Ciudadano Zero es una trágica caricatura del ser humano despersonalizado, homogeneizado, un «ser sin alma, un yo sin mí». El autor ha creado un pasodoble que, sobre todo del trío al final, está entre lo mejor de su producción. Los carnavaleros (poetas, directores) que van de libertarios y se mostraron intolerantes con Juana la Loca reciben la primera letra como un manotazo. En la segunda, Andalucía busca un patrón que sepa conducirla a buen puerto. El primer cuplé, a la dieta Dukan, simpaticón. Mucho mejor el segundo, donde le explican a Agustín Bravo lo que es un pelotazo:cobrar lo que él cobra haciendo lo que hace. Popurrí interesantísimo que no se pierde en poesía ni filosofía y lanza un mensaje claro y directo: hay que aparcar el conformismo, reaccionar y ejercer de ciudadanos. Público en pie.

PASO POR CUARTOS DE FINAL

Puntuación: ****

A pesar de lo poco vistoso que es el disfraz, la idea es muy buena y han conseguido que el público la capte a la perfección. La primera letra, de una gran rotundidad, ataca sin ambajes al rey Juan Carlos a raíz de su discurso de Navidad. «Antes de ponerse a exigir (un esfuerzo), debería haber pedido perdón». Nada dijo de los bancos, ni de los jueces que juezgan a jueces, ni de la Gürtel, ni de los EREs, pero sí atemorizó a su pueblo anunciando malos tiempos. «No me hables de país ni de patrañas, que ésta no es mi España». El segundo es un pasodoble que va más allá de la denuncia social, provocando un grado de empatía con la persona descrita que llevó a algún aficionado a enjugarse las lágrimas. Es la historia de Vanessa, una joven latina obligada a prostituirse. «Nadie sabe lo que por su hija una madre haría». Aunque jugaron al despiste, se veía venir el primer cuplé, al cura cleptómano. El segundo, mejor, lo cantan con una cuartilla porque, como la Alcaldesa en el 2012, «el Tino lo deja to pa el último día». Volvieron a pegar fuerte. // Vicente González

PASO POR SEMIFINALES

Puntuación: ***

No fueron recibidos los pasodobles con el mismo entusiasmo que en la fase anterior. El primero fue una reflexión sobre el voto, que «es el sueño de un mundo mejor». «Privilegio y deber del ciudadano, la justicia que hace el pueblo», no da derecho al político «a robar ni llenar sus corruptos bolsillos». El segundo es el sueño de Tino con un Cádiz mejor, no más lujoso ni con su Bicentenario, sino donde todos tenían trabajo. Bien elaborada también esta letra, pero aplaudida con frialdad. Los cuplés, muy flojos, el primero al Vaporcito y el segundo con guiño a la comparsa de Quiñones. No refrendaron del todo las buenas sensaciones de las fases anteriores. // Vicente González

Paso por la Final

Vicente González

Rescataron la letra en que buscan un andaluz cabal para que nos gobierne. En el segundo pasodoble, Tino se dirige a su maestro Antonio Martín, al que no fue a visitar cuando estaba enfermo. Atribuyendo las críticas que sabe haber recibido por parte del poeta de la calle San Vicente al veneno del carnaval, le extiende la mano y, de camino, pone al Falla en pie. Primer cuplé a la dieta Dukan, ya cantado anteriormente. El nuevo, lo dedicaron al Rey, que viendo el panorama, desearía haber metido a los hijos en Gran Hermano.

Desde fuera José María Aguilera | Periodista

«Es una comparsa completísima que en cualquier otro año podría ser primer premio sin discusión. En este, se ha encontrado con un alto nivel en la modalidad. De las tres que están en la Final, es la que lleva el mensaje más interesante y quizá lo único que le haga estar por debajo es la frialdad del tipo, por la que no conectan del todo con el público».

Desde dentro Tino Tovar | Autor de letra y música

«El público ha respondido muy bien a los dos pasodobles. No íbamos a repetir letra, pero la final está para disfrutarla y no quería poner demasiada presión. El pasodoble a Martín era un sentimiento que tenía en el corazón. Me quedé con las ganas de ir a verlo, pero hemos entrado en una dinámica tan extraña… En general, estoy muy contento con la agrupación. En semifinales sufrimos una encerrona, pero siempre hemos mantenido el nivel y es para estar satisfecho».